Áureo (34) Marco Antonio el Triunviro - Nerva |
Marco Antonio era hijo de Julia Caesaris, primo carnal de Julio César. La madre quedó viuda cuando Marco Antonio era muy joven, casando después con el político Publio Cornelio Léntulo Sura, acusado de pertenecer a la Conjura de Catilina (63 a.C) para destruir la República Romana, por lo que fue ejecutado por orden de Marco Tulio Cicerón. Sin el apoyo paternal, Marco Antonio llevó una vida de imprudencias que terminaron huyendo a Grecia (58 a.C) para escapar de sus acreedores. En Atenas prendió retórica, siendo convocado por el procónsul de Siria, Aulo Gabinio, para participar en la campaña de Judea contra Aristóbulo, donde obtuvo distinción militar. En el 55 a.C participó en la campaña militar de Gabinio para restablecer en el trono de Egipto a Ptolomeo Auletes, destacando por su valentía como comandante de caballería en la toma de Pelusio. Durante esta campaña militar conoció a la princesa Cleopatra. Marco Antonio, conocido también como Marco Antonio el Triunviro, fue un Importante colaborador de Julio César durante la Guerra de las Galias y la Guerra Civil. En el 47 a.C se encargó del gobierno de Italia con poco acierto durante la ausencia de Julio César. Posteriormente, fue postergado hasta ser nombrado Magister Equitum y Cónsul por el dictador César. Tras el asesinato de Julio César el 15 de marzo de 44 a.C, pacto con los Libertadores (conspiradores que le dieron muerte) a cambio de que confirmasen los Acta Caesaris (legislación promulgada y magistrados nombrados por Julio César). Siendo el hombre fuerte de la República no tardó en ir contra los asesinos del dictador. Intentado quedarse con el poder, se trasladó a la Galia Cisalpina para hacerse cargo con el gobierno, que el cónsul Bruto se negó a entregar. El intento chocó con la llegada de Octaviano (hijo adoptivo de Julio César) al que el Senado encargó eliminar a Marco Antonio al declararlo enemigo público. Marco Antonio recibió ayuda del conspirador Marco Emilio Lépido. El enfrentamiento entre las dos facciones acabó en Bolonia el 11 de noviembre del 43 a.C, los tres líderes adoptaron el título de Triumviri rei publicae constituendae como gobernantes aliados con potestad consular: Marco Antonio recibía la Galia Cisalpina, Marco Emilio Lépido se quedaba con Hispania y la Galia Narbonense, mientras que Octaviano se adjudicaba África, Cerdeña y Sicilia. Los Triunvirus obtuvieron el reconocimiento oficial con la Lex Titia (23 noviembre de 43 a.C), obteniendo todos los poderes durante un periodo de cinco años. Finalmente, tras la doble Batalla de Filipos (3 y 23 de octubre de 42 a.C) y el suicidio de Casio y Bruto, aniquilados el partido senatorial y el partido republicano, el poder del Segundo Triunvirtato era incuestionable. Los tres triunviros se repartieron el control, Lépido tomó el control de las provincias occidentales, Octaviano quedaba en Italia para asentar la lealtad de las legiones romanas proporcionándoles tierras, y Marco Antonio se dirigía a las provincias orientales para apaciguar a revuelta de Judea, y atacar al Imperio Parto. Durante el viaje se encontró con la reina Cleopatra VII de Egipto en Tarsos (41 a.C), convirtiéndose en amantes. Marco Antonio paso ese invierno con la reina en Alejandría. La administración del triunviro Octaviano en Italia no era satisfactoria, con riesgo de producirse una revuelta. De otra parte, Octaviano se divorciaba de Clodia (hijastra de Marco Antonio), provocando que Fulvia, con la ayuda de su cuñado Lucio Antonio, iniciase una revuelta reclutando ocho legiones con su patrimonio. El levantamiento llegó a ser un problema para Octaviano cuando el ejército invadió Roma (41-40 a.C). El ejército de Fluvia fue sitiado en Perusia, donde tuvo que rendirse por hambre. Exiliada a Sición (Grecia) enfermó y murió. Con la muerte de Fulvia, los triunviros Octaviano y Marco Antonio tuvieron una reconciliación, cimentada en gran parte con el matrimonio de Marco Antonio con Octavia (hermana de Octaviano) en octubre del 40 a.C. Se volvieron a repartir los dominios romanos, a Lépido se le asignaba África, las provincias occidentales a Octaviano, y las provincias orientales a Marco Antonio. El pacto reforzaba el Segundo Triunvirato, se conoció como el Tratado de Brundisium, permitiendo a Marco Antonio su anhelada campaña contra los partos. La rebelión en Sicilia de Sexto Pompeyo Magno Pío, hijo de Cneo Pompeyo Magno, provocó que Marco Antonio no dispusiera del ejército prometido para su campaña oriental. Los triunviros se volvieron a enfrentar, con la ayuda de Octavia se firmó el Tratado de Tarentum (38 a.C), renovando de nuevo el Triunvirato por un periodo de cinco años, que finalizaba el 33 a.C, donde Octaviano se comprometía al envío de nuevas legiones a Oriente. Marco Antonio dudando del apoyo de Octaviano, dejó a Octavia en Roma, embarazada de su segunda hija Antonia La Menor. Navegó hacia Alejandría, donde se reunió con su amante Cleopatra VII, quien le prestó dinero para formar un ejército para emprender la campaña parta. Tras reunir un ejército considerable, Marco Antonio invadió el territorio parto (actual Irán) internándose por Armenia, siguiendo el río Éufrates, pasando por Arzen para someterla, contando con la ayuda del rey armenio Artavasdes. El rey armenio le traicionó cuando se dirigía a Fraaspa (actual Takht-i Suleiman), mientras los jinetes partos cortaron las líneas de abastecimiento. Quedando sin suministros y medios de combate, Marco Antonio decidió regresar a Siria siguiendo el río Aras, a través de Armenia, perdiendo la cuarta parte de su numeroso ejército. De otra parte, el triunviro Octaviano se hacía con el poder en Roma, puso a la aristocracia romana de su parte al casar con Livia Drusila, mientras que Lépido era obligado a renunciar de su cargo. Ante la petición de Marco Antonio para que le suministrase legiones de la Galia, Octaviano accedió a enviar la mitad de la flota que había utilizado para vencer a los piratas de Sexto Pompeyo, junto a dos mil veteranos y su hermana Octavia. Marco Antonio comprendió las intenciones de abandono de Octaviano y devolvió a su esposa Octavia a Roma. Con dinero egipcio, Marco Antonio emprendió una campaña contra Armenia por la deslealtad de Artavasdes, capturó al rey armenio y anexiono parte de su reino. Declaró disuelta su alianza con Octaviano, distribuyendo varios territorios entre sus hijos: Alejandro Helios fue nombrado rey de Armenia y de Partia (todavía por conquistar), la melliza Cleopatra Selene obtenía Cirenaica y Libia, y a Ptolomeo Filadelfo se le adjudicaba Siria y Cilicia. Su amante Cleopatra VII era titulada Reina de Reyes y Reina de Egipto, gobernando junto a Ptolomeo César (Cesarión, hijo de Cleopatra y de Julio César) que se anunciaba como Rey de Reyes y Rey de Egipto, subordinado a su madre y heredero legitimo de Julio César. En el 31 a.C se desató finalmente la guerra, el comandante de Octaviano, Marco Vipsanio Agripa, tomó la ciudad y puerto griego de Metone, imposibilitando que Marco Antonio controlase la importante Vía Egnatia. Después de una serie de operaciones terrestres, se libró la Batalla naval de Actium (2 de septiembre del 31 a.C), derrotando a la flota de Marco Antonio y Cleopatra, que tuvieron que retirarse a Alejandría. Con el poder absoluto, Octaviano, asistido por Agripa, invadió Egipto a finales de julio del 30 a.C. Tras un día de resistencia, Marco Antonio acabó suicidándose con su propia espada, mientras que Cleopatra lo hacía con la mordedura ritual de una víbora áspid. Marco Antonio casó con Fadia; con su prima carnal Antonia Hibrida; con Fulvia teniendo como descendencia a Marco Antonio Antillo (ejecutado en el 32 a.C por orden de Octaviano) y Julio Antonio; con Octavia La Menor (hermana de Augusto) con la que tuvo a Antonia La Mayor (casada con Lucio Domicio Ahenobarbo) y Antonia La Menor (casada con Claudio Druso Nerón, hijo de Livia, esposa de Augusto); y con la reina de Egipto Cleopatra VII teniendo a los gemelos Alejandro Helios (Sol) y Cleopatra Selene (Luna) y a Ptolomeo Filadelfo. |