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Discursos Caudillo |
Cortes Españolas, 1949 |
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DISCURSO DEL CAUDILLO EN LA APERTURA DE LAS CORTES ESPAÑOLAS |
"Señores Procuradores: |
LA EFICIENCIA DE UN SISTEMA |
No constituye esta nueva etapa que emprendemos nada nuevo en la vida de la Nación, pues creadas las Cortes en 1942, cuando ni siquiera se sabía cómo había de pensar el mundo que de la guerra saliese, desde entonces vienen sucediéndose con toda regularidad sus legislaturas. Cuarenta y una leyes de enorme importancia y un millar de otras de menor interés fueron en estos seis años sometidas a estudio y elaboración de los representantes en Cortes, y tras un período de información pública y de sereno análisis y estudio por las Comisiones, perfeccionadas y convertidas en leyes de la Nación. |
La calidad y la cantidad de las disposiciones legislativas, el comentario favorable que algunas de las principales vienen suscitando en las publicaciones técnicas del extranjero y el que algunas de ellas hayan sido recogidas por el exterior en posteriores legislaciones, son muestra clara de la eficiencia de un sistema que ha logrado la colaboración de la Nación a las tareas legislativas, haciendo triunfar el interés general sobre aquel otro mezquino de grupos y partidos. |
EL REGIMEN, PLENAMENTE CONSTITUIDO |
Refrendados en trascendental plebiscito los fueros y las leyes básicas; constituídas definitivamente las Corporaciones Provinciales y Locales con arreglo a ellas, y elegidos por aquéllas sus representantes en Cortes, tras seis meses de actividades electorales, la Nación ve constituido plenamente su Régimen, enraizado tras diez años de paz y de normalidad fecundas, sin que nadie pueda en lo sucesivo especular con la inestabilidad de una situación que no admite parangón con los últimos dos siglos de nuestra Historia, y que aun para ese futuro que, gracias a Dios, aparece todavía lejano, de que lleguen a agotarse mis energías o se extinga mi vida, la ley de Sucesión, refrendada por la casi totalidad de la Nación, ofrece la suficiente flexibilidad para que, llegando el caso, rija la vida española quien, a propuesta del Consejo del Reino y a juicio de las Cortes, tenga títulos suficientes y encarne las mayores promesas para la continuidad y la dirección de nuestra Patria. (Aplausos.) |
GARANTIAS DE CONTINUIDAD DEL REGIMEN |
¿Qué mayores garantías de continuidad a un régimen pueden pedírsele? ¿Las tienen mayor, acaso, las Repúblicas electivas o las propias Monarquías constitucionales de antaño? |
Si miramos al siglo y medio transcurrido desde la invasión francesa, con Monarquías o con Repúblicas, las sucesiones entrañaron para España revoluciones y catástrofes. Desde que siguiendo un patrón extranjero el interés de las facciones y las ambiciones partidistas de los hombres sustituyeron a la colaboración noble y patriótica de las representaciones naturales y tradicionales, el desgobierno de la Nación la llevó por la pendiente rápida de su decadencia. ¿Cuál hubiera sido la suerte de España cuando la marcha a Francia y la renuncia de Fernando VII, si hubiese existido una ley de Sucesión como la nuestra, que hubiera puesto al frente de la Nación nuevo regente o soberano? ¿Hubiera estallado más tarde la guerra carlista y entregado los destinos de la Patria a una niña débil y sojuzgada; ni hubiéramos llegado al posterior danzar de las Cortes de Europa en busca de un príncipe que asentar en el solio de España; ni en los años decisivos de fines del siglo XIX, cuando otros constituían sus imperios, el entregar la regencia de la Nación a una dama que, ejemplar por todos conceptos, sin embargo, representaba una débil princesa extranjera frente a los graves acontecimientos mundiales? Y cuando en la última crisis de la Monarquía se gastó la persona, ¿no hubiéramos podido librarnos de caer en el oprobio de aquella República, que en pocos años arruinó la vida de la Nación en todos los aspectos? Es inútil el pretender mayores garantías para un futuro. Si algo puede garantizarlo es precisamente la falta de rigidez en el sistema, que ofrezca soluciones para todas las situaciones que puedan presentarse, ya que lo único verdaderamente eficaz es el crear una conciencia pública en la Nación y que el Régimen alcance para la Patria la grandeza que una a todos en la defensa de su común destino. |
Precisamente cuando Europa vive en una constante inestabilidad política, los marxismos retroceden bajo el fracaso y el mundo pasa por tiempos de transición entre dos épocas, la liberal que acaba y la social que nace, lo español se cotiza por esa fortaleza y esa estabilidad que fuera se añora, y por haber dedo cauce a las legítimas aspiraciones de las clases más numerosas, no sólo sin detrimento de la Patria ni del progreso económico de la Nación, sino asociándoles e interesándoles en su grandeza. No olvidemos que en los tiempos que nos toca vivir, lo social mueve y conmueve al mundo, y que la ignorancia y errores doctrinales de las masas en los otros países empujan a los pueblos hacia la catástrofe. Se camina, sin saberlo, hacia formas nuevas más justas y sociales, que no serán las liberales capitalistas que las masas repugnan, ni las materialistas y groseras que un marxismo fracasado nos pretende imponer; salvar las esencias de una civilización católica a punto de perecer; abrir cauce a las realizaciones sociales que la mayoría de la Nación demanda constituyó el anhelo del Régimen español desde sus albores. Y es paradójico que muchos de los que fuera ayer la combatieron, hoy aprecien en su estabilidad y orden la tabla de salvación en la posible catástrofe de nuestro continente. |
TRASCENDENCIA DE NUESTRA VICTORIA SOBRE EL COMUNISMO |
Conforme el tiempo transcurre y la situación de Europa se hace más difícil, destaca la trascendencia de nuestra victoria sobre el comunismo. Hay que considerar lo que sería hoy de todo el Occidente si hubiéramos perdido nuestra batalla. Existe un documento histórico que anuncia cuanto en Europa y en Asia iba a ocurrir en los últimos años. Es el acta de la reunión del Komintern de finales de 1935, en la que el comunismo iba a emprender y que paso a paso vimos desarrollarse al compás de estos últimos catorce años. Fracasada la revolución que en Asturias desencadenaron y los demás movimientos revolucionarios europeos, que iban poniendo en guardia a los pueblos contra el comunismo, había que cambiar el sistema, ir a la táctica de colaboración, bautizada en aquella reunión con el nombre de Frentes Populares; aliarse con los afines y filtrarse en sus filas para ir los "parasitando", ocupando sus puestos claves, arrastrándoles al extremismo y acabar desencadenando la revolución desde el Poder. El clásico sistema del caballo de Troya, que tanto se ha repetido desde entonces. |
Organizando inmediatamente el Frente Popular español, de inspiración rusa, y asumido por aquél el Poder, España se comunizaba por momentos. El asesinato del jefe de la oposición, señor Calvo Sotelo, no fue más que el comienzo de la serie de ejecuciones desde el Poder de los adversarios políticos, para lo que el Frente Popular se había constituído, y que en los países de Europa ha tenido reciente, trágica y colectiva repetición. |
No puede el socialismo histórico apartarse en esta hora de las gravísimas responsabilidades que aquí contrajo, y que en la Prensa diaria de la Nación, durante todo el tiempo de existencia de la zona roja, dejaron la huella irrebatible de su total entrega al comunismo. Esas colecciones de diarios de los archivos de la Prensa roja dan la respuesta a los que ingenuamente en el extranjero se preguntan cuál puede ser la razón de las fobias rusas contra nuestra Patria. No es el corazón, sino la cabeza la que en esta ocasión les manda. Para la sovietización del Occidente bajo una democracia bobalicona pudimos ser la base y somos el obstáculo. En holocausto de esa democracia Checoslovaquia, Hungría, Polonia y Rumania, entre otras naciones, fueron entregadas al comunismo. ¡Y aun alguien se pregunta las causas del comunismo contra España! |
EL INTENTO DE BOLCHEVIZACIÓN DE ESPAÑA |
Rusia jugó fuerte en la lucha de España, y desde los primeros momentos el embajador soviético fué el árbitro de los Gobiernos socialistas que aquí sucedieron. Todas las fuerzas de choque del comunismo europeo se movilizaron entonces sobre nuestra Patria y formaron quince brigadas internacionales de extranjeros, que llevaron el peso de la guerra de España. |
Y aunque muchísimos de ellos cayeron para siempre en nuestras tierras por su paso y sus crueldades hoy nos son familiares los nombres de muchos e los componentes de los Gobiernos y altos jerarcas de las naciones comunizadas. (Aplausos.) |
Una intensísima corriente de intercambio se estableció con Rusia desde los primeros tiempos, y la bolchevización de nuestra Patria se fomentó por todos los medios a su alcance. Las mejores películas comunistas invadieron los cines de las ciudades y los salones de los pueblos; los artículos periodísticos, mitines y emisiones de radio dedicados a Rusia y al paraíso soviético no cesaron durante los tres años; visitas de barcos rusos a nuestros puertos, homenajes populares, excursiones periódicas a Rusia de Comisiones españolas, recibimientos apoteósicos en Odesa y en Moscú y toda la propaganda moscovita dedicada durante tres años a falsear ante su pueblo la realidad española. |
No deja de ser emocionante conocer cómo prendió en el sencillo pueblo ruso la mentira y los engaños y cómo respondieron a la propaganda de sus dirigentes anta la ficción de una España entregada al extranjero y sus mujeres y sus niños bárbaramente martirizados. Fué la primera vez que a los rusos se les movió una empresa exterior, y el sencillo pueblo respondió con sentimientos dignos de mejor causa. La entrega total y la victoria se tenían por tan seguras, que no se dudó en jugarlo todo a la carta de aquella propaganda. Y en todos los rincones de Rusia, fábricas, talleres y sojoles, se privaban de lo indispensable o trabajaban más horas para enviar su socorro a las mujeres y a los niños españoles desamparados, socorros que el pueblo español no conoció, pues la malicia de sus dirigentes los entregaba a las brigadas internacionales. |
Las Comisiones españolas fueron el centro de las fiestas en las solemnidades y aniversarios; en el de la revolución o en los primeros de mayo, grandes carteles alusivos a nuestra guerra revestían los muros de sus edificios, a tiempo que en España retratos gigantescos de Stalin y Lenin se exponían en los arcos de triunfo de las avenidas. Centenares de niños españoles fueron trasladados a Rusia y paseados por ella para explotar el sentimentalismo y la sensibilidad de aquellas masas lo que no fue obstáculo para que, perdida la guerra, cambiase la suerte de aquellos niños desgraciados, que, según testimonios y publicaciones de los propios rojos españoles, perecieron en su mayoría de hambre y de tuberculosis. Y aun los propios dirigentes españoles que por creer en Rusia allí se refugiaron, fueron despreciados por imputarles la cobardía de su derrota. |
Mas todo aquel intento de bolchevización de España, del envío a Rusia de nuestro oro y de nuestros barcos, aquella entrega total de nuestra Nación a los soviets, fué presidida aquí por los Gobiernos socialistas que en el Poder se sucedieron; los mismos que hoy pretenden buscar alianzas con sus víctimas y que arrastran sus miserias por el mundo en adulación servil de los Gobiernos occidentales. ("¡ Muy bien!" "¡Muy bien!") |
SOCIALISMO Y COMUNISMO, LA MISMA AMENAZA |
Y es que no hay que hacerse ilusiones: socialismo y comunismo son para nosotros la misma cosa en distinto grado de desarrollo. Unos están en el camino y otros en el final. ¿En qué se diferenciaron en España las checas puramente comunistas de las de Fomento, de las Bellas Artes y tantas otras que los socialistas y otras organizaciones mantuvieron? Si hoy son los comunistas los que descaradamente ofrecen en las naciones su colaboración a los invasores, no hemos de hacernos ilusiones: en la primera guerra mundial lo hacían los socialistas. ¿Fue que las huelgas, los actos de sabotaje y demás procedimientos que el comunismo desarrolla para destruir la economía de las naciones son armas exclusivas suyas, y no ha sido el socialismo el que durante cincuenta años, aunque en menor escala, los viene utilizando? La criminalidad que al comunismo caracteriza no es xclusiva de él: igual sucede al marxismo y afectará a todo sistema que niegue el valor metafísico de la existencia humana. En el crimen organizado, en sangre, fuego y lágrimas cayeron en España envilecidas, para no levantarse, aquellas organizaciones marxistas y sus similares que un día polarizaron la atención de las masas. Si grande fue la trascendencia de nuestra Victoria para España, no fue poco asimismo lo que con ella hemos servido a Europa. |
Si miramos los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir hemos de pensar lo que hubiera ocurrido, y aun podría ocurrir, si los españoles desfalleciésemos en nuestro entusiasmo. |
Si importante son las dificultades que en orden a nuestra vida interior hemos de vencer, no hemos nunca de olvidar la base de partida de que salimos, pues así podremos apreciar el camino ya recorrido, analizar el estado de abandono anterior de nuestra economía y las pocas posibilidades que en este orden se nos ofrecían; conocer el estado real de ruina en que recibimos nuestros ferrocarriles y demás elementos de transporte; apreciar el límite de agotamiento a que, por falta de previsión y explotación desordenada, habían llegado nuestros veneros minerales, fuentes un día de nuestra exportación, y estimar el estado de abandono del campo en que nos dejaron la zona roja con la falta de cuarenta mil yuntas. Sólo conociendo estos y otros factores en que la economía de la Nación descansa, y las demandas de una población creciente, que hoy supera a los veintiocho millones de habitantes, puede apreciarse la obra ingente de mis gobiernos, no sólo para superar, sino establecer los cimientos firmes en que estamos levantando nuestra nueva economía. |
OBSTACULOS EN NUESTRA RECUPERACION ECONOMICA |
El problema más grave que España ha encontrado en el camino de su recuperación económica ha sido el desnivel de su balanza de pagos, falta de una política económica durante muchos años la había colocado en muy difícil trance. Si a ello se une el aumento creciente de nuestra población, la falta de abonos que, como consecuencia de la guerra universal, se produjo; la perturbación que en la economía europea ocasionó la desaparición de los intercambios con Alemania y países del centro de Europa, y las sequías sobre nuestras tierras acumuladas, se comprenderán mejor las dificultades que encontró nuestra obra de gobierno. Si ha podido atenderse al abastecimiento de nuestra Nación en estos últimos años y en los momentos difíciles de la gran contienda fue porque una política de construcciones y de resurgimiento naval nos permitió satisfacer las exigencias mínimas de nuestro tráfico. |
POLITICA DE RESURGIMIENTO: RIEGOS Y GRANDES OBRAS HIDRAULICAS |
Hoy una política ininterrumpida de riesgos y grandes obras hidráulicas, mantenida ya durante diez años, nos asegurará para el porvenir la energía para nuestra industria, el riesgo para más de un millón de hectáreas, creando una nueva riqueza que representa más de ochenta veces la de nuestra huerta de Murcia. Un programa completo de realizaciones industriales, con el fomento de las fábricas de abonos, se viene desde los primeros tiempos desarrollando. Dos de estas fábricas deberán de ser este año inauguradas y otras cuatro más proyectadas y en vías de construcción nos permitirán en poco tiempo satisfacer la mayor parte de nuestro consumo. |
La investigación en el laboreo de nuestras minas y la investigación de nuevos yacimientos minerales nos ha permitido intensificar la producción de carbón, descubrir zonas nuevas y preparar nuestras minas de potasa, plomo y otros minerales para una mayor explotación y más intensos intercambios. |
MAS ELEMENTOS DE TRACCION |
Los elementos de tracción, tan importantes para el desarrollo de nuestra riqueza, y los tractores para nuestra producción agrícola, también han sido fomentados, y aparte de las importaciones, que vienen aumentando de año en año, poderosos y modernos camiones producidos en nuestra Patria recorren hoy nuestras carreteras, y tractores agrícolas potentes construidos en nuestra Nación se han probado con éxito en estos mismos días en los campos españoles, lo que, vencida la inercia de las primeras dificultades, nos permitirá adentrarnos en el campo de las realizaciones. El establecimiento de nuevas industrias químicas y sintéticas ha tomado gran auge, e importantísimas fábricas de fibras textiles, de vitaminas, de productos químicos y farmacéuticos se suman todos los meses al acervo nacional. No es poco lo conseguido en la selección de simientes, en la mejora y selección de razas, en cultivo de algodón y tabaco, que alcanza cifras desconocidas en nuestra Nación; en la introducción del algodón en nuevas e importantes zonas de regadío, en el cultivo y preparación de otras fibras sustitutivas, en la repoblación de nuestros montes en un grado y medida como Nación alguna en el mundo ha realizado y en la creación y colonización de zonas de grandes regadíos y parcelación de fincas por interés social, que destacan en su conjunto la labor agrícola realizada. |
VALORACION DE NUESTRAS COLONIAS |
No se olvidó tampoco el estudio y valoración de nuestras colonias, las que lejos de constituir un gasto han pasado a ser un elemento valioso para nuestra economía, que, conforme el tiempo transcurre y los programas se completan, ayudarán notablemente a los suministros de nuestra Patria, y aun aquellos territorios desérticos que la desidia de nuestros antepasados nos llegó como un simple peso muerto, han sido estudiados por las expediciones científicas de nuestros técnicos y explorados en el subsuelo, y hoy puedo anunciaros se llevan ya a cabo en ellos importantes obras para la explotación de fosfatos con las perspectivas más halagüeñas. |
SIN LA MENOR AYUDA Y CON EL PROPIO ESFUERZO ESPAÑOL |
Y todo ello, y mucho más que sería prolijo enumerar, lo hemos llevado a cabo sin la menor ayuda, con el propio esfuerzo español, en unos años de guerra y otros de posguerra, estimulando a la iniciativa particular, y cuando esto no ha sido posible porque aquélla se ha inhibido, ha sido el propio Estado el que lo ha realizado creando los órganos adecuados para su solución. |
Hay que considerar el cambio profundo a que hubo que someter la legislación y la idiosincrasia españolas para pasar de la política liberal, del "dejar hacer" y de aquel pesimismo e incapacidad del Estado, tan explotado por los capitalistas maliciosos, a crear los órganos eficientes para que este milagro se realizase. Y así surgieron el Instituto de la Vivienda, el Instituto para la Reconstrucción, Regiones Devastadas, el Instituto Nacional de Colonización y el Instituto Nacional de Industria, que en los pocos años que llevan de desarrollo han venido demostrando su eficacia y su competencia. De este modo, al egoísmo sin límites del dinero se le ha opuesto el interés general de la Nación, pero no con definiciones políticas inoperantes, sino creando los instrumentos necesarios para realizarlo. Al régimen le cabe la honra de resurgir las industrias en nuestra Patria, de haber devuelto la fe a los que estaban en camino de perderla y que aquella etapa desdichada de la República, en que ni una sola industria se establecía en el país, le sucediera ésta, en que son millares las grandes y pequeñas industrias establecidas e interesantes las iniciativas encauzadas. |
Mas no había de realizarse todo eso si que los eternos disgustados, los que habían hecho monopolio de la explotación de nuestra Patria, esos españoles insaciables que aspiran a tener un Estado incapaz e inoperable que les deje libre el camino para sus especulaciones, no hiciesen objeto a estas instituciones de sus críticas y aun llevasen al extranjero un eco de sus miserias. |
EFICACIA DEL INSTITUTO DE INDUSTRIA |
El Instituto Nacional de Industria ha sido el blanco de estas modestas iras, pero al Régimen le cabe la honra de haberlo creado y por su acción el haber hecho resurgir la construcción naval en medida en ninguna época de la Nación conocida. |
Nuestros modernos barcos son un claro exponente de la capacidad de nuestros técnicos y de la calidad de nuestros obreros, y un programa sensato de construcciones, en relación con nuestro tráfico, asegura la continuidad de los pedidos y la seguridad en la amortización de las instalaciones. Y pese a las dificultades de electricidad y escasez de acero y chatarra, este año se botarán cinco buques, con 31.150 toneladas, y entrarán en servicio siete, con 29.350. |
El interés general de una nación peninsular y marinera como la española es poseer barcos para dar trabajo a nuestros hombres de mar, hacer el tráfico, economizar divisas y el que la mayoría de nuestras grandes importaciones se hagan bajo nuestras banderas; mas aquella antigua estirpe de armadores enamorados de su flota se extingue, y con la Sociedad Anónima, deshumanizada, la Marina mercante española caminaba hacia su liquidación. Si no queríamos que fracasase nuestra política naval habíamos de crear los instrumentos para realizarla, y esta política naval se trabajó para nuestros obreros, regularidad en las construcciones, que, a su vez, mueven toda la industria nacional, industrias todas ellas de carácter privado debidas a la iniciativa, a la constancia y al patriotismo de otros hombres que por falta de estabilidad en una política naval y económica, que culminó en la desdichada República, languidecía, viendo hundirse, con sus ilusiones, sus propios patrimonios. |
Hemos enfrentado igualmente al Instituto Nacional de Industria desde su iniciación con el problema moderno de las destilaciones de pizarras y lignitos para la obtención de los hidrocarburos, problema de ayer, de hoy y de mañana, que llevaba muchos años esperando una solución sin que ninguna clase de empresas se hubieran encarnado con el mismo, lo que tampoco hubiese sido fácil, ni por la cuantía de los desembolsos, ni por los factores que es necesario coordinar, no por los precios de coste de los productos, superiores todavía a los naturales. |
En muchas otras empresas el Instituto ha venido a ser elemento cooperador para la financiación o ayuda a aquellas actividades de interés nacional y de capital privado cuando éstas no encontraron en el mercado asistencias para su transformación y tenían ya comprometidos importantes capitales, evitándoles con ello su seguro fracaso. |
No parece, por otra parte, que hayamos hecho en esto nada que al mundo pudiera sorprender, pues en este caso, el Estado, en uso de un derecho soberano, se enfrenta con el problema de crear industrias hasta ahora inexistentes paralelamente al incremento de su población indispensables para su vida, cuando otros países que se titulan liberales, como en Inglaterra y en Francia, obedeciendo a pasiones doctrinarias, son las empresas privadas, creadas y vivificadas por la iniciativa particular, las expropiadas, estatificadas y desgajadas del patrimonio privado, mientras aquí ni una sola empresa industrial o mercantil se sustrajo de la propiedad y de la dirección privadas. |
Hoy se destinan en la nación inglesa presupuestos extraordinarios de centenares de millones de libras para sus nuevos planes de crear industrias eléctricas, químicas y metalúrgicas de carácter estatal. Y no digamos en el país de lo soviets, donde la empresa y la iniciativa privada son cosas desconocidas. |
El sistema español, precisamente por un reconocimiento de la eficacia y de la agilidad de la iniciativa privada y considerar que le sobran al Estado moderno medios para hacerlas servir al interés común, se ha alejado de esa idea, a nuestro juicio torpe, de las estatificaciones y buscó en la Sociedad mercantil de tipo privado las características para las Sociedades que el Instituto Nacional de Industria constituye, y que, al contrario que en el extranjero, en momento oportuno, una vez en marcha, serán en general transmitidas a la propiedad privada española. |
Y no es que creamos que las empresas privadas son perfectas, ni mucho menos, pues sentimos más que nadie la necesidad de la reforma de la Sociedad anónima, que en España viene discurriendo en el mayor de los libertinajes, y siguiendo los pasos de la técnica universalmente aceptada, en breve os hemos de presentar para vuestro estudio y elaboración. No se trata tampoco de pretender una autarquía, en pugna con el concepto de la sociabilidad y de las propias conveniencias económicas de intercambio para los pueblos, aunque seamos nación a quien la naturaleza dotó de inmejorables características para alcanzarla y las pasiones del exterior pudieran justificarla, sino de nivelar nuestra balanza de pagos con el exterior, y acrecentar este comercio a tenor de las nuevas necesidades, pues el crecimiento de la población española le impone dar impulso a su industrialización, si quiere dar a sus hijos una vida más próspera. |
EL IMPORTANTE PLAN DE INDUSTRIALIZACIÓN DE ESPAÑA |
Tenemos, pues, los instrumentos forjados y existe un importante plan de industrialización de España, que va realizándose en progresivas etapas. |
Es norma del nuevo estado no llevar su intervención más lejos de lo que imponga el interés público, y es el primero en comprender las molestias que a muchos sectores españoles producen las intervenciones en la distribución o recogida de los artículos, y nada puede ser para el más enojoso que el tener que enfrentarse en estos años con la ambición y el egoísmo humano de muchos millares de productores interesados en especular y en obtener lo más posible por sus productos. |
La intensificación de nuestras relaciones comerciales con la Argentina y la amistad y comprensión del gran hombre de Estado que la rige, de la que tantas pruebas hemos recibido, nos permitieron establecer los importantísimos convenios de que se dio cuenta en su día a las Cortes, que, mejorando nuestro abastecimiento, hubieran sido suficientes a cubrir nuestras necesidades y restablecer el equilibrio, si las cosechas recolectadas estos últimos años hubieran alcanzado la normalidad esperada; pero las repetidas sequías y la interrupción del suministro de fosfatos por la emergencia del cierre de la frontera con Francia y con su Protectorado en la única cosecha que se nos presentó como favorable, nos privaron de poder alcanzarlo. Son, por otra parte, tan numerosos los pequeños productores de trigo en nuestra Nación, que alcanzan la elevada cifra de un millón de cultivadores con menos de una hectárea, cuatrocientos mil que cultivan entre una y tres hectáreas y sólo doscientos mil con más de tres hectáreas, que hacen que cuando las cosechas son cortas y la importación no puede asegurar con amplitud el consumo, sea muy difícil el poder luchar con el egoísmo de las ocultaciones y efectuar bien la recogida. |
Es iluso el pensar el que dejando en libertad el juego de la oferta y la demanda los precios pudieran estabilizarse. La indiferencia del Estado en la materia sólo favorecería al vendedor. Si la oferta abarata y la demanda encarece, sin embargo, no son proporcionales. A una proporción aritmética en la falta de artículos corresponde una geométrica en la subida de precios. ("Muy bien!" "¡Muy bien!") La codicia y la confabulación son imponderables y no conocen límites. La ley de la oferta y de la demanda recobraría sólo toda su eficacia si una libertad de mercados exteriores y unas disponibilidades de divisas permitieran la importación y la libre competencia. Es clásico que la baja de productos de los precios al por mayor no produzca, sin embargo, la de los al por menor. |
Por ello es necesaria la constante vigilancia del Estado, pese a todas sus dificultades, para establecer un orden y defender a unos contra la codicia de los otros. En el interés de todos está el que el aumento de producción y mejora de nuestra balanza nos permita satisfacer en el menor plazo cumplidamente las necesidades de nuestro pueblo y liberarle de tantas molestias, que si para ellos aparecen repartidas, para mi Gobierno pesan en su conjunto, amargando nuestra vida, sin que basten a compensarlo otras satisfacciones de gobierno. |
MARCHAMOS CON PASO FIRME |
Tened la seguridad de que marchamos con paso firme por el único camino de asegurar el bien material de las generaciones que nos sigan. |
Si las naciones europeas que salieron vencedoras de la guerra, muchas de ellas menos castigadas que lo que nosotros salimos de la nuestra, no hubieran tenido la ayuda de los miles de millones del plan Marshall, su situación sería hoy muy diferente. Nosotros, sin otra ayuda que la de la Argentina, que nos permitió resolver en parte el agudo problema de la necesidad de cereales, estamos superando la crisis y llegaremos a la meta por nuestro propio esfuerzo, Yerran los que lo esperan todo de los auxilios extraños, que de todas formas, a plazo más o menos largo, habremos de pagar. Los pueblos no han de vivir del sudor ajeno, sino de su propio trabajo. Pensar en la sopa boba de los regalos sería inmoral e impropio de españoles. (Grandes aplausos.) Son el trabajo y la producción nuestros los que han de redimirnos, la suma de los esfuerzos de cada uno. |
No quiere esto decir que no nos interese y desdeñemos las ayudas económicas extranjeras. Donde encontramos el camino abierto allí hemos ido dignamente a buscarlas, pues es práctica frecuente entre las naciones, y que España ha realizado a favor de otros pueblos, a raíz de la otra contienda; ello aceleraría el ritmo de nuestra reconstrucción y antes entraríamos en la normalidad económica que todos deseamos. Pero si esa ayuda se regatea o no se nos da, nadie debe alarmarse, pues es ya mucho el camino que hemos vencido, y aunque más lentamente, y continuado los sacrificios, llegaremos a la meta que nos hemos propuesto. (" ¡ Muy bien! " " ¡Muy bien! " Grandes y prolongados aplausos de los Procuradores, puesto en pie.) |
Vivimos años excepcionales, y como tales hemos de considerarlos, y no se pueden juzgar de la obra de gobierno como si fueran plácidos y tranquilos en que bastaría tomar una decisión para que las cosas se realizasen. Vivimos una paz que mas pudiéramos titular una preguerra, y los mismos presupuestos de la Nación se han visto durante estos diez años obligados a sostener efectivos militares mínimos frente a las necesidades que la inseguridad del mundo nos imponían. Sin embargo, podemos afirmar que la cuantía de nuestros presupuestos y la presión tributaria que el contribuyente español sufre son muy inferiores a la de la mayoría de los Estados del mundo de población similar. |
LA OBRA ALCANZADA EN DIEZ AÑOS |
Mucho podría hablaros de lo alcanzado en estos diez años en los distintos aspectos de nuestra política interior. Destaca entre ellos, por su trascendencia, la liquidación de las responsabilidades de los innumerables crímenes y matrimonios de la revolución roja, y que desde hace varios años podemos considerar totalmente liquidado, habiéndose reintegrado a la vida nacional la casi totalidad de los que entonces delinquieron. La cifra de presos por delitos de todo orden en la Nación es, en los momentos actuales, entre condenados y detenidos procesados, la de 38.700, sensiblemente igual a la que España tuvo a través de todas las épocas, pese a los intentos de criminalidad fomentados desde el extranjero y haber superado la población española los veintiocho millones de habitantes. |
En el servicio carcelario, nuevos edificios, modernos y salubres, han venido a sustituir a los viejos y abandonados, y la redención de penas por el trabajo y régimen interno de las prisiones de hoy la más humana y adelantada entre las de todas las naciones civilizadas, siendo absolutamente falso y falto de verdad esa especia extendida por el extranjero por los agentes comunistas de que España exista ninguna clase de campos de concentración. |
El Fuero de los Españoles, que comprende los derechos tradicionales de la persona humana, el 'habeas corpus', similares a los que figuran en las Constituciones de los otros pueblos, y superiores a ellas, por garantizar otro muchos derechos sociales, se practica en toda su virtualidad y los detenidos son entregados al juez competente en los plazos que las leyes señalan, lo que no ocurrió en España en los tiempos liberales ni bajo la República, la que vivió cinco años en régimen de excepción, con suspensión casi continua de aquellos derechos. |
(Muchos aplausos) |
TOLERANCIA RELIGIOSA |
La garantía de conciencia y de la práctica del culto privado, que figura en el Fuero de los Españoles, se cumple con toda exactitud, siendo absolutamente falsos esos infundios que nuestros adversarios hacen correr de intolerancia religiosa en nuestra Patria. |
La Justicia se desenvuelve con absoluta normalidad, dentro de una libertad e independencia como jamás se había conocido en España, y los Tribunales militares solamente entienden en su jurisdicción especifica de los delitos militares y contra la seguridad de la Patria, exactamente igual que se veían practicando y es tradicional en los Código de nuestra Nación. |
Nuestro Consejo de Estado, de tan brillante historia, ha visto ampliadas sus funciones y hoy extiende su intervención al campo de los recursos de agravios de los funcionarios, que no existían en tiempos anteriores; y en los años que llevan con esta intervención ha resuelto 659 recursos, de los que desestimó 535, estimó 124, y en su virtud fueron rectificados por disposiciones del Gobierno, de acuerdo con el informe del Consejo y resuelto favorablemente, 104, y desestimados por el Gobierno, oído el Consejo de Estado, por estimarlo aquél material privativa suya, 20; recurso gratuito, rápido y sencillo, que ha alcanzado toda su virtualidad y que ha satisfecho en sus demandas contra la Administración a 104 funcionarios. |
ENORME LABOR CULTURAL |
Grandísimo es el camino recorrido en el terreno cultural. Diez mil escuelas creadas, veintidós Institutos, numerosos Colegios Mayores y una transformación completa de nuestros centros universitarios, unido al progreso en las investigaciones científicas y en las artes, con novecientas sesenta obras científicas publicadas y sesenta y dos revistas periódicas, proclaman nuestro renacimiento en lo cultural. En la legislatura que comienza, y el año que corre, os van a ser presentadas para vuestro estudio y elaboración las bases para la creación de los nuevos Institutos de Segunda Enseñanza laboral, que aumentando la cultura media en toda la Nación, esperamos constituyan una verdadera revolución y una mejora técnica importantísima en la especialización y perfeccionamiento de nuestros trabajadores. |
En las otras ramas de la Administración pública, la Sanidad ha tenido un verdadero desarrollo y la lucha contra nuestras endemias son ya un consuelo para la España doliente. |
La creación de nuevos centros de aislamiento y la utilización de la terapéutica más moderna nos permitirán en pocos años hacer desaparecer de nuestros territorios el mal de la lepra. La lucha antituberculosa se encuentra en pleno desarrollo, y de 2.109 camas que existían en 1936, de las que la mitad aproximadamente, se encontraban al fin de nuestra guerra destruídas, se ha pasado en estos años a tener en funcionamiento, en establecimientos modernos de nueva planta, 17.500 y en construcción avanzada 7.500, que harán un total de 25.000, señalado como cifra óptima para el dominio de la lucha, entrando en el curso de este año en servicio otras 2.550, correspondientes a los nuevos sanatorios de Jaén, Orense, Santander, Ferrol y Valladolid, con lo que al final del año el número de camas en servicio será de 20.050. Numerosos y nuevos preventorios atienden en la actualidad a siete mil niños al año, y la vacunación preventiva "B. C. G." se está aplicando en toda el área nacional. |
La lucha antipalúdica, las Maternidades, los Institutos Provinciales de Higiene y demás servicios nacionales han recibido un poderoso impulso, elevando la sanidad pública a alturas desconocidas en nuestra Nación y rebajando el índice de mortalidad al nivel de las naciones en este orden mas adelantadas. |
El establecimiento del Seguro de Enfermedad en toda la Nación ha constituido una verdadera revolución en el orden de los cuidados sanitarios, y una red de sanatorios se ha iniciado en todas las comarcas y son heraldo de la revolución constructiva que se realiza en nuestra Patria. |
RITMO ACELERADO DE MEJORAS SOCIALES |
El ritmo de la mejora social ha ido aumentando progresivamente en estos años. Una amplia legislación laboral y un perfeccionamiento de los seguros sociales y de las Mutualidades completan el cuadro de la legislación social española, que se desarrolla con toda normalidad. Es necesario que los elementos productores se convenzan que no basta la legislación sobre las mejoras sociales para que éstas tengan toda su virtualidad. Aquéllas no podrán en lo sucesivo mejorar o llevarán una marcha lenta como si no aumenta la producción y no se multiplican la riqueza y los bienes nacionales, si el trabajador no corresponde a la mejora social con toda su voluntad para el trabajo y con el aumento de su rendimiento. La justicia necesita como primera condición una base para poder realizarla. |
LA RAZON FUNDAMENTAL DEL ODIO MARXISTA |
Este sentido eminente social del Régimen español y su preocupación por el bienestar y el trabajo de las clases trabajadoras constituye la razón fundamental de la enemiga de algunos Estados en los que impera el régimen marxista, al ver levantarse frente a su fracaso doctrinal una fórmula cristiana y nacional que, pese a las dificultades que se han tratado de ponerle desde fuera en su camino, marcha progresivamente hacia la meta de la justicia social más amplia. |
EL INSTITUTO DE LA VIVIENDA |
En el Instituto de la Vivienda, siguiendo la brillante marcha iniciada hace diez años, multiplica su actividad en todas las comarcas españolas y agrupa y ayuda las iniciativas en este orden de las Corporaciones públicas, de los Sindicatos, de las empresas y de las autoridades episcopales, en proporción sólo frenada por la limitada producción de materiales; esto es, que en todas las ramas de la Nación existen programas completos, serios y estudiados que van desarrollándose de año en año, haciendo realidad el sueño de nuestras juventudes cuando, con su esfuerzo y su sangre, arrancaron a España de su decadencia. |
LOS PROGRAMAS DE ORDENACION ECONOMICA Y SOCIAL |
Esta obra ingente va a ser complementada por los programas de ordenación económicosocial de la Nación, elaborados por todas las provincias españolas, siguiendo las normas que desde la Presidencia del Gobierno se dictaron, y en la que intervinieron en las distintas provincias todos los elementos y sectores: organismos locales, provinciales, Sindicatos y Hermandades agrícolas, elementos intelectuales y jefaturas técnicas de los servicios. Unos cien gruesos tomos componen el estudio de las necesidades y aspiraciones españolas. En ellos se presentan estudios estadísticos de nuestra demografía, del empleo de la mano de obra, de la distribución y características de la propiedad, de los cultivos, del estado de los servicios municipales, de los abastecimientos de agua, comunicaciones, riquezas mineras y forestales, terrenos incultos, estado de la vivienda y todos los proyectos, iniciativas y aspiraciones en orden al desarrollo de la riqueza, al progreso de su economía y a la mejora social. |
La suma y ordenación de estas necesidades a sido recogida en un estudio de la Secretaría de la Ordenación Económicosocial de la Presidencia, que va a seros entregado, y que ya en parte ha sido tenido en cuenta en la redacción de los programas de obras públicas y en los presupuestos nacionales. Su análisis ha de llenar a los españoles de optimismo, al ver cuántas riquezas, ilusiones y necesidades esperan de los Poderes públicos y de vuestra cooperación legislativa su redención. Obra ejemplar de comunicación directa del Gobierno con el pueblo en que aquél recoge sus más nobles anhelos. |
REORGANIZACIÓN DE NUESTROS EJERCITOS |
Otra faceta del mayor interés es la de la reorganización de nuestros ejércitos de Tierra, Mar y Aire. La serie interrumpida de amenazas que durante estos diez años a pesado sobre nuestra Patria, no nos ha dejado un momento de descanso ni de tranquilidad. A la guerra nuestra sucedió la guerra universal, que nos obligó a montar la guardia en nuestras fronteras, en nuestras islas y en nuestros puertos, y acabada esta, la anarquía y criminalidad que la guerra universal produjo, trajo a nuestras fronteras la agresión en forma de filtraciones comunistas revolucionarias. Mas, sin embargo, y pese a las obligadas economías a que nuestra obra de gobierno nos obligaba, se ha ido durante este tiempo perfeccionando y mejorando nuestras organizaciones militares, transformando a nuestros oficiales improvisados en la guerra, que forzosamente habían de ser recogidos, después de tantos años de interrupción de sus estudios y de movilizados en el servicio de las armas. Si esto ha recargado en alguna medida nuestros presupuestos, si embargo, nos ofrece la compensación de conservar un cuadro de oficiales entrenado y conocedor de las batallas, que en las Academias Militares han perfeccionado su técnica. |
LA MILICIA UNIVERSITARIA, EL EJERCITO DEL AIRE Y LAS OBRAS NAVALES |
Y en un elemento nuevo en este orden lo constituye la creación de nuestra Milicia Universitaria, que nos ha ofrecido una cantera inagotable para crear unos cuadros complementarios de oficiales, estimadísimos, en el concepto de nuestros jefes, que ofrecen para caso de movilización el personal de oficiales necesarios para un perfecto encuadramiento. |
Se creó en este tiempo el Ejército del Aire, y si en la construcción de nuevos aparatos nuestros avances se vieron frenados por la falta de asistencias exteriores, ya empiezan a salir de nuestras fábricas, y nuestras escuelas, perfeccionadas, ofrecen nuevas escuadras de oficiales aviadores para el servicio de la Patria. |
La construcción naval militar tampoco se detuvo en un solo momento, y al acondicionamiento de nuestras bases navales, que hoy puede sufrir parangón con las más modernas extranjeras, se une la obra en la construcción naval, en la reconstrucción y modernización de nuestros cruceros, en la construcción de nuevos destructores y en la incorporación anual de nuestras escuadras de otras modernísimas unidades de minadores, de cañoneros y de dragaminas, que siguiendo las enseñanzas de la guerra, constituyen dado el carácter de las conflagraciones modernas, un sumando importante en la ponderación de la potencia de nuestra Nación. |
Y en relación a los mandos superiores, las Escuelas de Guerra y la Escuela de Altos Estudios y Militares han facilitado el perfeccionamiento de nuestros jefes y de nuestros generales, pudiendo decir que los Ejércitos españoles, a la excelente calidad de nuestros soldados, unen hoy unos cuadros de mando en calidad y en unidad como hacía muchos años no poseían los Ejércitos de nuestra Patria. (Grandes Aplausos.) |
En la apreciación sobre el valor de los Ejércitos son muchos los que yerran sorprendidos por el grado que alcanzó la perfección y la potencia del material y las grandes producciones industriales, decisivas, sin duda, para las grandes y formales batallas; pero las conflagraciones que en el horizonte se dibujan son las guerras, que, si se pierden, es totalmente y para siempre; guerras sin cuartel en las que no cabe la rendición ni el ceder la batalla; hay que pensar en no rendirse nunca, en alimentar una eterna insurrección armada. Y para esta parte tan decisiva de las futuras guerras pesará siempre más el espíritu combativo, la unidad, la disciplina y las virtudes, que la perfección del material de las grandes batallas. (Muchos aplausos.) |
LA VICTORIA ALCANZADA POR ESPAÑA EN EL EXTRANJERO |
Mas si del orden interior nos trasladamos al exterior, que tanto ha afectado a la vida española en estos diez años, hemos de reconocer, pese a las dificultades y sin sabores, las victorias que en este orden hemos cosechados. Por habarse adelantado España en muchos años a la batalla que el mundo empieza hoy a librar hemos aparecido como defasados de las corrientes universales e incomprendidos por otros pueblos. Hay que pasar por las etapas de descomposición política que España pasó, por períodos de anarquía y decadencia, por tiempos revolucionarios, en que la criminalidad se asienta en el Poder; por el dominio absoluto de las hordas manejadas por el comunismo, para comprender toda la importancia y la gravedad hacia las que el mundo camina. |
Lo que ocurre hoy en tantos pueblos de Europa que han caído bajo el "telón de acero", y que se intenta que suceda en Grecia, no es más de lo que en España estuvo a punto de suceder. |
No había para nosotros duda de adónde caminábamos; por eso preferimos luchar como hombres, aunque pereciéramos en el empeño, que a llorar un día como mujeres las desgracias de nuestra Patria. ("¡Muy bien!" "¡Muy bien!" Grandes aplausos.) No nos quejamos nosotros de haber sido incomprendidos en aquella hora: es muchas veces necesario pasar por las vicisitudes que otros pasan para poder alcanzar a comprenderlas. Por eso nuestra política fué de serenidad, de no recoger las incomprensiones y las ofensas que se nos inferían, como aquella negación de beligerancia y aquellas intromisiones en nuestro bloqueo que dificultaban y retrasaban nuestra victoria. Hoy, que han pasado más de diez años desde aquellas fechas, que son ya historia pasada, podemos discurrir seriamente sobre los acontecimientos. |
La política del Movimiento Nacional español fué una política de paz y de entendimiento con todos los pueblos, porque creíamos que la guerra no era un medio eficaz para resolver las diferencias entre las naciones: pensábamos que, pese a la incomprensión que en los primeros momentos de nuestro Movimiento encontrábamos, podíamos llegar a ser, por nuestra ejecutoria de nobleza, por nuestra hidalguía bien probada y por nuestro desinterés, un lazo de armonía entre los pueblos del Occidente. |
Y en todos los momentos de entonces evitamos que una justa y humana reacción ante las dificultades que se nos creaban pudiera agravar en el pueblo español estados de conciencia seculares. No habíamos terminado todavía nuestra guerra cuando una de las naciones entonces más poderosas de Europa, y que asta ahora nos viene distinguiendo con su hostilidad, se a apresuró a mandar un encargado de Negocios a Burgos, ante la realidad amenazante de nuestra victoria. (" ¡Muy bien! ¡Muy bien! " Gritos de " ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! ") Y tan pronto los clarines de la paz sonaron para nosotros, el reconocimiento formal y sin ninguna clase de reservas fué un hecho consumado, e incluso con alguna nación, como la francesa, por la que transitó y adonde fué a refugiarse el despojo de nuestra Patria, se firmó un convenio, el Jordana- Gerard, en el que la nación gala daga justa satisfacción a nuestras demandas. |
SE INVENTA UNA PATRAÑA |
Si entonces España hubiera estado sojuzgada por otro pueblo, ¿cuál era el papel de estas naciones que sin ninguna clase de reservas se apresuraron a reconocernos? (Grandes y prolongados aplausos de los Procuradores, en pie.) Tenían que pasar dos años para inventarse la patraña del factor extranjero en la victoria y en la independencia de España. |
La forma en que la España nacional defendió su independencia y su soberanía contra toda clase de asechanzas a nadie puede mover a dudas, pues sin no bastase lo que fué la vida pública en la España nacional, la autoridad absoluta de su Gobierno, de sus mandos y de sus Estados mayores, la presencia de numerosos representantes extranjeros que podrían atestiguarlo, está la propia documentación cogida en los archivos alemanes, donde se demuestra la realidad y cómo ni un solo compromiso contrajo España con aquellas naciones mientras sonó un tiro en nuestra Patria. (Se reproducen los aplausos.) |
Varias veces en aquella etapa peticiones alemanas fueron por mi autoridad rechazadas: una de ellas era la pretensión de un acuerdo económico que sus negociadores, al través de un acuerdo comercial, intentaron arrancarnos, y que en cierta forma podía supeditar un día la economía española a la alemana, y que fué totalmente rechazado; y otra, ocurrida durante el último tercio de la guerra, frente al deseo por Alemania reiterado de que España firmase el pacto Antikomintern, que había firmado con otras naciones, y que, no obstante su falta absoluta de trascendencia, pues se limitaba exclusivamente a obligarse a informarse mutuamente de las actividades del KOMINTERN en cada una de las naciones, por un sentido de elegancia y de que no pudiera parecer que por el hecho de estar nosotros empeñados en una guerra comprometíamos en lo más minimo nuestra libertad futura y nuestra soberanía, así se les contestó a los representantes alemanes, y el pacto no fué firmado hasta que terminada nuestra guerra, recobrada nuestra total integridad y reconocidos por todo el universo, fuese por mi Gobierno libre y espontáneamente aceptado. (Muchos aplausos.) |
LOS SUCESOS POSTERIORES CONFIRMARON NUESTRA RAZON |
Los sucesos posteriores de Europa, con la segunda guerra universal vinieron a confirmar de una manera clara y plena nuestra libertad e independencia, pues ni un solo compromiso pudieron alegar las naciones del Eje para mover a España cuando vieron empeñados su vida y su porvenir en la segunda gran contienda. |
Terminada nuestra guerra cuando España se enfrentaba con su liquidación y su resurgimiento, estalló, a nuestro pesar, la segunda conflagración mundial. A ninguna nación podía dañar más una guerra de esta naturaleza en aquellos momentos que a quienes estaban necesitados de un período de paz y de trabajo. Y pocos hicieron tantos esfuerzos como quien a vosotros se dirige para intentar que la guerra no se extendiese. Si un pueblo beligerante pudo concentrar las simpatías españolas en aquellos momentos fué precisamente la nación polaca, que despertaba en mí y en todos los españoles las simpatías por su atropello y desamparo. (" ¡Muy bien! ¡Muy bien! " Grandes aplausos.) Roto el frente polaco sin recibir ayudas, presentíamos la invasión comunista por el otro lado, y aun entonces hicimos esfuerzos para que se localizasen la guerra, en evitación de mayores daños. La guerra siguió su curso y España pudo mantener fácilmente su neutralidad con la lucha alejada de sus fronteras. |
La guerra con sus licencias consintió, sin embargo, todas las propagandas. Los pueblos en este caso toman como bueno lo que les sirve y les halaga y hostilizan lo que no sirve a su pasión. Así no se nos perdona el que no compartiésemos su odio hacia Alemania, cuando a través de la Historia esta nación había tenido siempre con nosotros una actuación correcta y amistosa. |
BUENA VOLUNTAD DE ESPAÑA Y CONSPIRACIÓN EXTRANJERA |
La buena voluntad de España fué en los momentos de prueba tan grande, que pese a tantos daños como llevaba en los últimos siglos recibidos, no varió la política de amistad para todos los pueblos. Hubiéramos tenido derecho a haber sido en aquel momento lo que hubiésemos querido; ni un solo motivo de gratitud teníamos que guardar para uno de los bandos... |
Los aplausos interrumpen a Su Excelencia), y, sin embargo, fuimos neutrales en la segunda conflagración mundial; pero desde que la guerra estalló había determinadas naciones que nos encasillaron en el bando de sus adversarios y que, mal pensando que pudiéramos esta comprometidos, trabajaron contra nuestra paz y orden interno, como acusan las indiscretas Memorias de los hombres públicos y el expurgo y publicidad de los papeles de los fallecidos. ("¡Muy bien!") |
Hoy que los hechos son historia pasada podemos ya deciros que ninguna de las conspiraciones de los Servicios extranjeros en España nos pasaron inadvertidas ni dejaron de ser por nuestros Servicios intervenidas. Cerca de la mitad de los agentes del extranjero que se emplearon en España fueron hombres de doble servicio, fieles a nosotros, que nos tuvieron en todo momento al tanto de las maquinaciones que se preparaban.
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Yo comprendo que en los momentos trágicos para los pueblos, cuando una razón de vida los acucia, salten por encima de consideraciones de otra especie y se hagan promesas o se lleven a cabo hechos que en ocasiones de normalidad sin duda no se hubieran cometido. La Historia nos tiene a ello acostumbrados. Así, cuando llegaron esos tristes momentos para Gran Bretaña en que derrotados en Europa sus ejércitos no quedaba de ella ni un solo combatiente frente a los alemanes y se acercaban éstos hasta nuestras fronteras, se nos hicieron, sin nosotros pedirlo, promesas reiteradas que, por ser hechas casi en "artículo mortis" ofrecían muy poca confianza. |
LA OFERTA INGLESA Y EL TELEGRAMA DEL DUQUE DE ALBA |
"Londres, 2 de octubre de 1941.- Al ministro de Asuntos Exteriores.- Hoy almorzaron en nuestra Embajada Churchill, Eden, embajador de Inglaterra en Madrid (Hoare) y otros. Primer ministro en conversación me dijo que su deseo era que España sea cada vez más próspera y fuerte; que si Inglaterra gana la guerra, lo que para él no ofrece la menor duda, Francia le deberá mucho a ella y ella a Francia nada, por lo que Inglaterra estará en situación de hacer presión fuerte y definitiva para que Francia satisfaga justa reivindicación de España en el norte de África. Según él, Italia quedará, como Francia, bastante disminuida, lo que proporcionará a España ocasión de ser la potencia más fuerte en el Mediterráneo, en el cual podrá contar con la ayuda decidida de Inglaterra. Estamos decididos-añadió-a ayudar a España en todo; sólo pedimos que España no deje pasar por su territorio a los alemanes." Firma el Duque de Alba. (Enorme y prolongada salva de aplausos, que dura largo rato. Rumores.) |
Los ejércitos alemanes fueron detenidos en la frontera, y cómo fueron cumplidas las promesas lo pregonan la historia de nuestras relaciones de estos últimos años con la Gran Bretaña. Ni el que nuestra neutralidad hubiese servido a la causa aliada, reconocido publica y explícitamente por Roosevelt y Churchill en sus escritos y declaraciones, ni las quejas recogidas en la documentación de los hombres más responsables de Alemania e Italia ante la tenaz negativa española ni la política seguida por España de evitar en todo momento los conflictos con aquellas naciones de nuestra área geográfica, que una vez comenzados hubieran constituido una fuente perenne de odios y recelos, como los que durante un siglo vienen enfrentando a Alemania y a Francia, sirvieron para nada; pese a nuestra pericia en salvar las dificultades y las presiones que sobre nosotros se movían, más de una vez estuvo España amenazada. |
Mas hoy que los acontecimientos quedan lejos, que al pueblo español, aunque con regateos empieza a reconocérsele su razón y puede mirar las cosas con más filosofía y desapasionamiento, es hora de que pueda conocer a cuánto alcanzaba nuestra razón y a cuánto llegó la sinrazón de los contrarios. |
LOS MOMENTOS MAS GRAVES PARA ESPAÑA |
Los momentos más graves que en la guerra pasamos fue en los primeros días de 1944. En las otras ocasiones pudo jugar nuestra voluntad; en ésta, no: fuimos sujetos pasivos de las maquinaciones extrañas. Acabábamos de lograr en aquellos días, después de penosas diligencias, el mejorar los días de carga de combustible para nuestra Nación; se abría la esperanza a un mayor optimismo por el giro de la guerra y las promesas solemnes recibidas, cuando una campaña artificial en la Prensa y radio universales se desencadenó contra nuestra Patria, campaña que coincidía con la emergencia de una negativa en los suministros de carburantes, fundamentada en nuestra venta de wolfram a Alemania. Ni en nuestros suministros a Alemania eran los únicos que aquella nación lograba, sino, por el contrario, muy inferiores a los que de otros puntos recibía, ni tampoco Alemania, que había empezado la guerra sin fronteras ni comunicación alguna con España, dependía para su esfuerzo de lo que nosotros pudiéramos intercambiarle. |
Defendíamos nuestros derechos como neutrales a comerciar, no el wolfram para los alemanes, como a los mismos hubimos de indicar, y en último extremo, aunque sólo fuera el derecho simbólico a este comercio. |
UN INTENTO INGLES PARA SACRIFICAR LA PENINSULA |
Y cuando durante un mes las negociaciones lentamente se desarrollaban, la visita del embajador británico, a espaldas del norteamericano, vino a indicarnos que el temporal había pasado, al anunciarnos que si la otra parte no quisiera suministrarnos, estaban dispuestos a hacerlo ellos desde el Oriente Medio. (Risas.) Pero coincidiendo con esto también las radios y la Prensa de Nueva York daban el episodio por saldado, aceptando la fórmula simbólica por nosotros propuesta. Más tarde, supimos lo que había pasado: los informes de los Servicios de información aliada acusaban la fortaleza y las dificultades de la barrera del Atlántico, Rusia apretaba para que se cumpliese el segundo frente prometido en Teherán; había que ganar tiempo e iba a ser la Península Ibérica la sacrificada. Se propuso, en consecuencia, cambiar por un desembarco en Francia, y fué el realismo de los soviets, como veréis por los dos telegramas que voy a leeros, el que evitó que se llevase a cabo aquella acción, que la Historia se encargaría de calificar (Expectación.) |
LA PROPUESTA INGLESA DE DESEMBARCAR EN LA PENINSULA Y EL REALISMO SOVIETICO |
Telegrama del Foreing Office al State Departament como consecuencia del informe presentado por el oficial Jorge Strong:
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"Telegrama de la U. R. S. S. como consecuencia del informe presentado por el general americano Jorge Strong y la aprobación inglesa: "Moscú, 7 de febrero de 1944.- ¡Salud y unión! (Risas.) Reunido el Politburó de la nueva República federal socialista rusa, bajo la alta presidencia del compañero M. I. Kalinin, ve con agrado las frases del comunicado de Washington de 4 de febrero corriente, mas no así la copia de la conformidad británica para algo que hemos rechazado sin discusión. A la R. S. F. S. R. no le interesa en el momento presente la península Ibérica como simple paso que pudiera detener a sus aliados, con una segunda triste parte de la hazaña en Italia, sino el ataque a fondo al Reich por la fortaleza del Atlántico. Toda otra cosa no la estima este Politburó materia de discusión al presente. Ciertamente acogemos la afirmación británica de nuestro enorme interés permanente por la península Ibérica; pero sabemos cuál es el mejor procedimiento para nuestra mayor necesidad del momento." |
Siguen otros párrafos de menos interés, para terminar:
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No pretendo con esta importantísima revelación que os hago sino dejar sentado un hecho histórico que guardan celosamente las Cancillerías, que no hemos querido esgrimir en nuestra defensa, pero que el pueblo español tenía con el tiempo que conocer. ("¡ Muy bien! ¡ Muy bien!") |
Muchas son las pruebas de este orden que tenemos y podríamos aportar a vuestra consideración, pero basta con ésta, que explica tantas cosas, para que los españoles puedan comprender la fuerza poderosa de nuestras razones en esta hora en que el mundo parece empezar a reconocerlas. Si todos los archivos de los años de la contiendan universal fueran dados en las naciones al viento como lo fueron los alemanes, ¿Cuántas otras razones que hoy desconocemos podrían esgrimirse en nuestro favor? |
Al aproximarse el término de la guerra por el peso de la nación americana, y apreciando en toda su dimensión la nueva era de dificultades que la victoria de los soviets iba a representar, comprendí la necesidad de despejar una situación que por necesidades de la guerra y malos entendidos podía perjudicar a la unidad que Europa necesitaba. Y tenidas en cuenta las promesas que en distintas ocasiones se nos hicieron, el realismo de que siempre había dado muestras la política británica, pretendí el despejar nuestras relaciones con la Gran Bretaña antes de que la guerra hubiera finalizado. |
ETAPA DE HOSTILIDAD CONTRA NUESTRA PATRIA |
Han tenido suficiente publicidad mi carta al embajador y la respuesta inglesa para actualizar una victoria que la ceguera ajena había de ofrecernos a corto plazo. Las promesas solemnes y las palabras se las llevó el viento, y en el río revuelto de la posguerra, para servir a las pasiones de las logias y a los marxismos despechados, surgió una etapa de hostilidad contra nuestra Patria y de debilidad del Occidente frente a las maquinaciones de los soviets. De poco sirvió la buena voluntad española y su sentir pacífico, constantemente demostrados frente a una confabulación que ha rebasado todos los límites que se registran en la historia de los pueblos civilizados, y que, pese a concesiones de última hora y a arrepentimientos tardíos, han creado en nuestro pueblo sentimientos naturales de indignación y de desprecio hacia quienes, olvidando los principios de la equidad, del honor y la hidalguía, revolvieron el fango de Europa para arrojarlo contra nuestra Patria. (Grandes y prolongados aplausos.) |
Poco aprende el mundo con la guerra; siguen perennes en Europa el viejo espíritu de los nacionalismos y de las rivalidades, el espíritu de las zonas de influencia y la conspiración para el debilitamiento de los vecinos. |
Cuando en 1936 los españoles tomamos la decisión de liberar a España sabíamos que abrazábamos el camino de la incomodidad, que habíamos de pechar con las acciones de mala vecindad que en dos siglos de historia habían pesado tanto sobre nuestra decadencia; pero sabíamos también que el progreso de la civilización y las lecciones de la guerra llegarían a convencer a los pueblos que al aumentar la guerra de dimensión y convertirse en conflagraciones universales las naciones han pasado a ser sumandos de una suma y que es torpe y efímero cuanto intente levantarse sobre la deslealtad, el odio o los rencores entre quienes están obligados a vivir en una misma zona geográfica. |
Soñábamos con que nuestra Nación pudiera ser un elemento constructivo en una Europa hasta entonces escindida y desviada, que podríamos hacer renacer la política que presidió en nuestros años imperiales el designio de nuestros grandes Reyes de reconstruir su unidad moral, no la material a que hoy se aspira, sobre la buena fe y el entendimiento de las naciones principales. Estorbó a ello, como veis, la decadencia espiritual de las naciones del Occidente y una filosofía materialista de la historia, alimentada por pasiones bastardas y rencores que ni aun en momentos como los actuales, en que media Europa ha sucumbido a la invasión bárbara de una tiranía asiática y antihumana, ha sabido, ni por simple espíritu de conservación, oponerle una unidad levantada sobre los principios eternos de nuestra civilización cristiana. |
SACRIFICIOS EN ARAS DE LA CONVIVENCIA |
Entendíamos que la civilización es toda tolerancia, que sin ella no cabe la convivencia entre los pueblos; por eso aunque nuestros naturales sentimientos repugnasen muchas veces al tratar con naciones y con Gobiernos tan alejados de nuestra ideología, supimos sacrificar esa repugnancia a un buen espíritu de convivencia y de buena vecindad. Pero cuando las lujurias, las maniobras y la agresión sistemáticamente esgrimidas nos eligen por blanco de su vesania, el desprecio y la repugnancia españoles son poco para llenar el abismo que poco a poco de esos pueblos nos separa. |
No renunciamos a que un día, previa la rectificación de esa conducta, pueda realizarse aquel objetivo de unidad y de entendimiento moral del Occidente; pero es tanto el trayecto recorrido por los caminos falsos, tan terco y enconado el error, que aun considerando la rectificación posible, por necesidad imperiosa de la vida, es preciso dar lugar a que el tiempo cicatrice heridas y permita desandar el camino ya recorrido. ("¡Muy bien! ¡ Muy bien!") |
De la mayor parte de los males que Europa hoy sufre hemos de culpar a la política exterior de aquellos Estados que asientan toda su acción en el mundo sobre las zonas de influencia; política de zonas de influencia que ha desencadenado la última guerra y que, pese a la repugnancia americana, entregó a Rusia la mayor parte del continente europeo. Una cosa es la acción rectora que las naciones más adelantadas, ricas y poderosas se ganan en el concierto de los pueblos, sin menoscabo de la soberanía de los otros por propia voluntad de las naciones, y otra la que encierra imperialismos políticos o sojuzgamientos económicos, que los pueblos todos del universo rechazan. La noble rectoría se asienta sobre el amor; la otra, sobre el rencor y el odio. |
El mundo marcha tan vertiginosamente que es difícil planear una política que pueda rebasar el plazo de diez años, y si por un lado nos apercibimos de que en esta hora crítica Europea nos necesita, que somos uno de los sillares constructivos del mundo que amanece, por otro nos sentimos desligados y tan lejos de las injusticias que en Europa se cometen, tan divorciados de las concesiones a Rusia y de las debilidades, que afirmamos no habrá paz en Europa mientras aquellas torpes concesiones hechas a espaldas de los pueblos no se rectifiquen y, que nosotros abiertamente rechazamos, recobren su independencia, y su libertad las doce naciones que en Europa sufren la esclavitud más bárbara. (Se reproducen los aplausos.) |
LA GUERRA SIGUE LATENTE |
La única forma para nosotros de afianzar la paz era la de no haber consentido que nadie se hubiera aprovechado de la guerra; pero mientras haya tanta libertad que reivindicar la guerra seguirá latente, el rescoldo del fuego dormirá bajo el manto del terror para encenderse con los primeros vientos. |
En esta grave situación de Europa, que ha venido a pesar nuestro, no tenemos la menos responsabilidad, y aun por haberlo en tiempo útil denunciado hemos sufridos las iras y las incomprensiones. Ninguno de los pueblos de Europa que han visto desaparecer su libertad y que hoy sufren cautividad bajo la tiranía comunista, ni aquellos otros que se sienten más amenazados, podrán jamás culparnos de haber favorecido su situación ni con nuestro asentimiento ni con nuestra presencia. |
Esta exposición de las características más salientes de la política exterior en relación con España explica claramente la nueva etapa que hemos emprendido. Aunque es difícil el separar la política de los Estados de los sentimientos naturales de los pueblos, engañados muchas veces por la malicia y por la propaganda de sus gobiernos, cuando con esta claridad tenemos que hablar, no lo hacemos guiado por el menor sentimiento de hostilidad hacia los pueblos, sino hacia la política que en esta etapa les viene gobernando. Encontramos a los Estados de Europa tan torpes, tan viejos y tan divididos, y sus políticas tan llenas de marxismo, pasiones y rencores, que sin querer nos empujan a donde nuestro corazón nos llama, a la aproximación y al entendimiento con los pueblos de nuestra estirpe: América atrae nuevamente el destino histórico de España y hacia ella vuelan las simpatías de nuestra Nación, en una llamada de la sangre de la fe y del lenguaje. (Prolongados aplausos de las Cortes, en pie.) El mar, vencido por la ciencia, es camino que une y ya no es barrera que separa; los espacios se acortan entre los continentes y hoy distancian más las tierras que los mares. |
AMOR HACIA LOS PUEBLOS DE AMERICA Y SIMPATIA HACIA LOS PAISES ARABES |
No ha de extrañar, pues, que nuestra política de amor hacia las naciones de América y de simpatía y de cariño hacia los pueblos árabes sean jalones de la nueva etapa de la política que empiezan, política de amistad y entendimiento con los pueblos de origen hispano que forzosamente habían de llevar a la política exterior española a un entendimiento mayor con todo el continente americano, en el que norte América, por razones de su riqueza y su poderio, ha llegado a ocupar un puesto rector. |
No existen hoy entre nuestras dos naciones intereses encobrados; si hasta ahora nuestras relaciones han pecado de pobres y han llevado una mancha precaria ha sido debido al torpedeamiento que otros países apegados a aquel viejo concepto de las zonas de influencia han venido haciéndonos y a la propia debilidad con que hasta ahora se presenta la política americana. ("¡Muy bien! ") Mas si del orden de las especulaciones afectivas descendemos al terreno de lo práctico, del progreso científico y de las posibilidades de orden económico e industrial, destaca más el valor de la nación americana, y a ella viene dirigiéndose nuestros hombres de ciencia con nuestros industriales cuando necesitan contrastar sus investigaciones o depurar su técnica. Por eso si a Hispanoamérica nos lleva el corazón, a Norteamérica nos conduce el imperativo de una realidad. No es la política exterior, por otra parte, juego de una sola voluntad; se necesita de la mutua correspondencia, que existe un interés común entre las naciones que afiance las inclinaciones naturales, y que aun existiendo sufren en los tiempos modernos la servidumbre de la velocidad con que cambian las situaciones y muchas veces la falta de visión y de tradición en los organismos públicos responsables de encauzarlas. |
Y al considerar estas relaciones ha de entenderse que nos referimos a relaciones dignas, a la lealtad reciproca y a una amistad clara, esas cosas que se llevan tan poco por el mundo, pero que para nuestras relaciones las consideramos fundamentales. (Grandes aplausos.) En esto iremos como la canción: "El que así no sienta, que no nos pida amores." ("¡Muy bien! ¡Muy bien!") |
DIEZ AÑOS DE POLITICA EXTERIOR |
Dentro de aquel espíritu y deseo de buena relación con todos los países que preside nuestra política exterior, una amistad peninsular, que no defrauda, venimos siguiendo desde hace diez años, y el estrechamiento de relaciones con los pueblos de América y nuestra tradición de simpatía y amistad hacia los países árabes, basada en los lazos de la Historia y de la sangre, acaba de dar sus primeros frutos en esa Sociedad de las Naciones, que en los momentos en que los comunistas entraban en Shangai ¡discutían sobre problema tan importante! (Risas y aplausos.) Sobre la triple conjunción masónica-marxista-comunista voló la victoria en alas de los mundos hispánico y árabe. No es su contenido el que puede interesarnos; es solo el hecho en si. Jamás habremos de conformarnos con razones de orden práctico, ni ineficacia de anteriores medidas, ni el querer reforzar la autoridad y el prestigio perdidos de las Naciones Unidas en que pretendía basarse la rectificación, sino en las de fondo: en la ilegalidad, en la injusticia, en la inmoralidad de una falsa acusación. |
El problema de España nunca ha existido ni puede ser cosa de cubileteos matemáticos; a ellos se oponen razones de moralidad internacional. |
Nuestra autoridad y nuestra razón están por encima de lo que una Asamblea sin autoridad sobre nosotros intente resolver. (Los Procuradores, en pie, aclaman y aplauden al Caudillo.) La victoria es, pues, para ellos mismos, para las propias Naciones Unidas, el que, pese a tantas intrigas como pretendieron moverse, hayan podido triunfar la razón y el buen sentido de los pueblos jóvenes amantes de la paz y de la justicia. |
Vaya nuestro recorrido emocionado a los que en todos los momentos difíciles de esta etapa vergonzosa han sabido nuestros amigos y sírvanos de esperanza el conocer que es tanta la hipocresía del mal en que el mundo vive, que muchas veces las manifestaciones que para la galería hacen muchos hombres públicos suelen ocultar otras decisiones más realistas y honestas. Y ante ese panorama que el mundo nos ofrece sintamos la honda satisfacción de sentirnos españoles.
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