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Estadística Teórica |
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LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID ANTES DE LA DICTADURA |
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Albert Einstein visitó España en 1923, traído por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. En su visita estuvieron implicados Ramón y Cajal, y Ortega y Gasset. Pronunció conferencias en Madrid, Barcelona y Zaragoza. En Madrid visitó la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Universidad Central. Cuando Hitler llegó al poder en enero de 1933, Albert Einstein se encontraba en Estados Unidos y renunció a todos sus empleos en Berlín. Regresó a Europa y se instaló en Bélgica. Durante este tiempo (marzo-octubre) recibió varias ofertas de trabajo. La primera fue la del Gobierno de la II República Española, que le ofreció una cátedra extraordinaria en la Universidad Central de Madrid. El 10 de abril de 1933 se hacía pública la noticia de que el gran genio de la física había aceptado el ofrecimiento. Los protagonistas que impulsaron la cátedra, que finalmente Einstein no llegaría a ocupar, fueron el escritor Ramón Pérez de Ayala, que tomó la iniciativa, embajador de España en Londres desde 1931; Fernando de los Ríos, ministro de Instrucción Pública; el erudito y lingüista Abraham Shalom Yahuda, profesor de hebreo en la Universidad Central de Madrid entre 19114-1922, y Elsa Einstein, esposa del físico. Las razones por las que Einstein no terminó haciéndose con la cátedra de la UCM se encuentran en la inestabilidad política que crecía en España y la recepción de otras ofertas más atractivas. |
Un descubrimiento sin superar: La Relatividad. |
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El sistema GPS (Sistema Posicionamiento Global) lo forman un conjunto de satélites que orbitan a 20200 km sobre la superficie de la Tierra. En el sistema GPS es fundamental determinar con gran precisión el tiempo. El problema que se presenta es que el tiempo en un satélite GPS ocurre de forma distinta a la del receptor situado en la superficie terrestre. Es así debido a que la que velocidad y la gravedad en el satélite son distintas a la del receptor y como consecuencia, según la teoría especial de la relatividad (TER), que aplica a la velocidad, y la teoría general de la relatividad (TGR), que se refiere a la gravedad, el tiempo ocurre de forma distinta. |
El 25 de noviembre de 1915 exponía Albert Einstein la Teoría de la Relatividad General (TGR) en la Academia Prusiana de Ciencias, que comenzó a enunciar el primer jueves de noviembre y rectificó a los dos jueves siguientes. El calificativo de la teoría de la relatividad general es para distinguirla de la Teoría de la Relatividad Restringida o Especial (TER) que formuló en 1905. El embrión de la teoría restringida sale de la pregunta que se hizo en la adolescencia: Como veré un rayo de luz si lo persigo a la velocidad de la luz. Tras diez años encontró que la solución introduciendo el concepto de tiempo, pudiendo establecer la TGR: El campo gravitatorio solo tiene una existencia relativa. Albert Einstein recibió el Premio Nobel de Física en 1921 por sus servicios a la física teórica y especialmente por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico. |
LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID EN LA DICTADURA |
En 1931 la Universidad Central tenia el cincuenta por ciento de los catedráticos de todo el país. La ciudad de Madrid, con una población no muy grande y con 165 catedráticos, se encontraba en uno de los niveles culturales y científicos más elevados de Europa. El nuevo régimen franquista, impuesto en 1939, desconfía de todos los empleados públicos que provenían de la etapa republicana, de forma que se inventa un sistema de depuración para apartar a los profesores no deseados. El Ministerio de Educación Nacional será el órgano encargado, del que depende el Tribunal de Depuración de la Universidad. Por debajo de ellos, cada Universidad tenía su propio tribunal, llegando incluso a que algunas facultades crearon el suyo propio con la potestad de retirar las licencias de doctor, como es el caso de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid. Todos los catedráticos, única figura reconocida en la época como funcionario, tenían que pasar por el Tribunal de Depuración sometiéndose a un cuestionario tipo. Por su lado, el catedrático podía aportar informes de personas de contrastada solvencia. El caso es que por muchos informes que aportas, no eran suficientes si los que aportaban las autoridades eran desfavorables. En un principio, la sanción del Tribunal de Depuración de la Universidad de Madrid era irrevocable. Después de unos años, y mediante un recurso, la decisión podía ser valorada por el Tribunal de la Universidad o por el Ministro de Educación Nacional, y en el caso de que se volviera a admitir al catedrático no había ningún tipo de indemnización. Entre los años (1939-1943), en la Universidad Central de Madrid al menos el 33 por ciento de los catedráticos marcharon al exilio o fueron objeto de depuración. El castigo menor de la depuración consistía en la suspensión de empleo y sueldo durante unos meses y la pérdida de escalafón. Otros eran expulsados de la Universidad y después de algún tiempo volvían a ser readmitidos. Otros catedráticos eran expulsados sin la posibilidad de volver a la Universidad. Finalmente, un último grupo era sometido a juicio llegando a ser encarcelado. &
La Universidad Complutense ha decidido descubrir quiénes fueron todos los profesores universitarios depurados por la dictadura franquista con la intención de rendirles un homenaje.
La idea ha partido del propio rector Carlos Berzosa y se plantea como la primera actividad relevante dentro de la cátedra extraordinaria Memoria Histórica del Siglo XX, dirigida por el historiador Julio Aróstegui. Algunos de los catedráticos que sufrieron represión en los primeros años de la dictadura franquista fueron: |
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El 28 de abril de 2005 se presentó la cátedra extraordinaria de Memoria Histórica del Siglo XX, que dirige Julio Aróstegui. En el acto de presentación, el rector Carlos Berzosa aseguró que la Universidad debe investigar sobre su propia historia. En este atrayente tema se encuentran trabajando historiadores como Mirta Núñez Díaz-Balart y Ángel Bahamonde, en espera de que al final del verano de 2005 puedan editar un libro donde se documenten los procesos de depuración a los que fueron sometidos los profesores, catedráticos y ayudantes, como es el caso de Julián Marías, ayudante de José Ortega y Gasset antes de la Guerra Civil, que nunca llegó a ser doctor y que tuvo que dedicarse a la enseñanza privada. |
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