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Francisco Pizarro |
Almanzor |
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Muhammad ibn Abu Amhir, conocido por los cristianos como Almanzor (victorioso con Dios), emir de Al-Andalus, fue uno de los guerreros más grandes de la Edad Media. Existen diferentes teorías sobre su lugar de origen (especulando si era almohade o eslavo), siendo la principal fuente de información el cronista musulmán Ibn Idhari. El 16 de agosto del 977, Almanzor contrajo matrimonio con Ismá (hija de Galib Abu), fortaleciendo la relación entre la familia de Galib y el caudillo amirida. Bajo la protección de su suegro Galib, Almanzor aprendió a combatir y a dirigir a los ejércitos cordobeses. La muerte del califa Alhakem II había dejado al reino musulmán sin dirección, teniendo que nombrar a su hijo Hixem II (976 - 1009) como nuevo Califa, cuando sólo tenía 11 años, quedando el gobierno en manos de su madre la sultana Aurora y del primer ministro Abd Al-Rahman Ibn Mutarif.Ante la elección del nuevo Califa, surgen muchas facciones de consejeros que pasaron a disputarse el poder durante la minoría de Hixem II. Una de estas facciones estaba encabezada por Galib Abu Temman Al-Nasir, suegro de Almanzor. |
En el año 977 (según crónicas castellanas), Almanzor realiza la primera incursión llegando hasta Baños de Ledesma (Salamanca). En otra expedición en el 978 llegó hasta Cuéllar (Segovia).
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Almanzor, aprovechando la extraordinaria popularidad que le habían otorgado las victorias ante los cristianos, fue eliminando uno por uno, incluyendo a su propio suegro, a todos los rivales que se disputaban el poder. |
Ambos fueron los responsables directos del gobierno califal, mientras que Hixem II rodeado de placeres fue encerrado en el Palacio de Medinat Al-Zahra (Medina Azahara). |
En el 978, Almanzor es nombrado emir de Al-Andalus, cargo que equivalía a gobernador general, nombramiento que no fue bien aceptado ni por su suegro Galib Abu Temman Al-Nasir, ni por el otro militar más poderoso de la época, Abd Al-Rahman Ibn Mutarif, gobernador de Toledo. |
En un gran ambiente de conspiración, Almanzor desconfiando de todos los árabes supo rodearse de su propia gente, formó su guardia personal con militares beréberes, eslavos y eslavos nubios africanos de raza negra. Nombró a su hijo, Abd Al-Malik, gobernador de la frontera superior del Duero. Emprendió una política que agradó al pueblo cordobés, viendo que era sometido a un menor cobro de impuestos debido a los ingresos procedentes de los botines de guerra. |
Durante años la situación de Almanzor fue privilegiada, especialmente cuando pudo recuperar la fortaleza de Gormaz (981), acción militar que tenía una doble finalidad: contener a los cristianos del norte y vigilar a sus propios enemigos (Abd Al-Rahman Ibn Mutarif 'Gobernador de Toledo' y su suegro Galib refugiado en el Señorío de Madinat Salim 'Medinaceli'). |
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Galib Abu Temman Al-Nasir antes de morir (981), según las crónicas musulmanas, intentó recuperar Gormaz con la ayuda de Garci Fernández 'Conde de Castilla' y de las tropas navarras, pero la guarnición de soldados fieles a Almanzor resistió el avance. A la muerte de su suegro, Almanzor decidió castigar a los pueblos cristianos que habían apoyado a Ibn Mutarif 'Gobernador de Toledo' en sus pretensiones contra el amirida. Así, durante los últimos años del siglo X, comenzaron las campañas militares tanto por el norte de África como todo el norte de España, convirtiendo a Almanzor en la pesadilla más terrible de los pobladores del norte peninsular. Se hizo con el control de Medinaceli (Madinat Salim) y desde allí comenzó sus razzias victoriosas. |
Tras vencer al conde Garci Fernández en la batalla de Tarancueña (981), lugar entre Ayllón (Segovia) y Atienza (Guadalajara), en el año 982 tomó la ciudad de Zaragoza, haciendo más de nueve mil prisioneros. |
En el 983 ocupó Simancas y Roa, tras haber vencido a las huestes cristianas de Ramiro II de León y Garci Fernández. En el 984 arrasó Zamora y Astorga, no pudiendo tomar León por la inusitada fuerza de una brutal tormenta. |
En el 986 penetró hasta las tierras segovianas de Sepúlveda. En el 987 destruyó la ciudad portuguesa de Coimbra, ciudad que el mismo reedificó después colonizándola como pobladores mozárabes. |
En el año 989 tomó Atienza, Osma y Montemayor. |
Ese mismo año, Almanzor regresaba victorioso a Córdoba, habiendo adoptado el título de Al-Mansur bi'Allah (el victorioso de Alá). |
Mientras tanto, la situación en el norte de la Península había quedado estabilizada, puesto que el caudillo amirida, en una muestra de su inteligencia, alentó diferentes conspiraciones en los reinos cristianos, como la que destronó a Ramiro III poniendo en el trono leonés a su primo Bermudo II. |
A pesar de la calma que se había instalado en el Califato, Almanzor tuvo que hacer frente a una conspiración que estuvo a punto de apartarle del poder. |
El Califa Hixem II, ya mayor de edad, molesto por la posición que ocupaba el caudillo amirida, se alió con sus opositores, entre los que se encontraba el gobernador toledano Ibn Mutarif y el hijo pequeño de Almanzor, Adballah Ibn Amir, apodado 'Piedraseca' por su carácter huraño, que se sentía molesto por el favoritismo que tenía su padre hacia su hermano mayor, Abd Al-Malik, convertido en comandante en jefe de los ejércitos de Almanzor. |
En el año 997, camino de la expedición a Santiago de Compostela, Almanzor confirmó la sospecha que tenía sobre su hijo pequeño, regresando de nuevo a Córdoba donde descubrió las negociaciones de Ibn Mutarif con el califa Hixem II. Tras ello, el gobernador Ibn Mutarif fue depuesto, la vigilancia de Madinat Al-Zahra (Medina Azahara) redoblada convirtiéndose en una dulce prisión para el califa encarcelado. El hijo pequeño de Almanzor, Adballah Ibn Amir, se refugió en Medinaceli bajo la protección de Garci Fernández. |
En una espectacular razzia de Almanzor, Garci Fernández se vio obligado a entregar a entregar al fugitivo, que acabó siendo ejecutado. |
Posiblemente, una de sus más famosas victorias de Almanzor tuvo lugar en el año 997, cuando saqueó la ciudad de Santiago de Compostela haciendo más de cuarenta mil prisioneros, a los que obligó a transportar a hombros, desde Galicia hasta Córdoba, las campanas de la catedral de Santiago. |
Mientras tanto, en Córdoba la posición de Almanzor comenzaba a cambiar, en especial cuando la sultana Aurora sospechó que el poder de Almanzor amenazaba con sustituir su privilegiada situación. La sultana tomó como nuevo favorito al gobernador beréber del Magreb, Ziri Ibn Atiya, incrementando la oposición del discutido emir amirida. |
Almanzor, por su parte, encontró consuelo con la princesa de origen franco Ava, esposa del conde castellano Garci Fernández, que deseaba sustituir a su marido por su hijo Sancho García en el gobierno Castilla - aunque los datos de esta trama se apoyan en textos literarios (La Leyenda de los Siete Infantes o el Romance de la Condesa Traidora), existen indicios de que los condados de Lantarón y Cerezo, así como parte de la comarca burgalesa de Bureba, no apoyaron al Garci Fernández en su última batalla con Almanzor (995) donde el conde encontró la muerte. - |
Hacia el final del primer milenio, cuando Almanzor quiso transmitir a su hijo mayor hijo Abd Al-Malik todos los títulos y cargos que ostentaba, sufrió la negativa del califa Hixem II y de la sultana Aurora (apoyada por la fuerza de los beréberes de Ziri Ibn Atiya). Con el despecho sufrido, Almanzor decidió regresar a sus campañas del norte de la Península, quizás con la esperanza de que nuevas victorias le devolverían el prestigio perdido en las conspiraciones. |
Mientras tanto, el Conde de Castilla, Sancho García (hijo de García Fernández y de Aba de Ribagorza), se alió con el rey navarro García Sánchez II (hijo de Sancho Garcés II), con objeto de formar un gran ejército para combatir a Almanzor. |
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& La leyenda de la gran derrota sufrida por Almanzor en la humilde localidad soriana de Calatañazor, aparece por primera vez en el siglo XII, de la mano de dos importantes cronistas, Rodrigo de Toledo y Lucas de Tuy, según la cual el caudillo musulmán se vio obligado a enfrentarse a una coalición formada por Bermudo II de León, el conde castellano García Fernández y el rey navarro García Sánchez II. |
Según los cronistas, se entabló una tremenda batalla en Calatañazor, donde había un castillo musulmán sobre una peña elevada, de donde tomo el nombre de 'Castillo de los Buitres'. Debido a su derrota, Almanzor tuvo que huir por la noche para salvar su vida. El descalabro produjo en Almanzor tal pesar, que sin poder soportarlo, murió apenas hubo llegado a Medinaceli. |
Recientes investigaciones, como las de Menéndez Pidal, Saavedra y Dozy, comprobaron que las crónicas presentan anacronismos y errores de bulto, dado que los tres comandantes cristianos habían muerto antes de que sucediera la célebre batalla. |
Aunque la batalla de Cervera de Pisuerga la ganó Almanzor, significó la primera muestra del debilitamiento del poderío musulmán en la Península, además de crear un símbolo solidario entre los reinos cristianos en su lucha contra el enemigo común: los musulmanes. |
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SALA DE REYES |
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