La Iglesia-Convento de San Esteban de Salamanca se inició en junio de 1524, bajo el decisivo apoyo de Fray Juan Álvarez de Toledo, obispo de Córdoba, hijo de don Fadrique Álvarez de Toledo 'II Duque de Alba'.
El proyecto del convento es obra del gran arquitecto Juan de Álava (autor de la catedral de Plasencia), después le sucedieron otras grandes arquitectos, entre otros, Juan de Ribero Rada, Pedro Gutiérrez, Fray Martín de Santiago y Rodrigo Gil de Hontañón.
La fachada de este monasterio dominico del siglo XVI es excepcional, realizada en 1610 por Juan Antonio Ceroni. Concebida como arco triunfal recamado de casetones, está presidida en su cuerpo central por una escena de la lapidación de San Esteban.
El luminoso interior, de una sola nave, es igualmente armonioso. El retablo barroco, iniciado en 1692 por don José Benito Churriguera, impresiona por su brillo y sus deslumbrantes columnas salomónicas. La obra se corona con uno de los últimos lienzos de Claudio Coello, 'El Martirio de San Esteban'.
El plateresco claustro de los Reyes se terminó en 1591. El piso alto está decorado con medallones de los reyes de Israel.