La Iglesia de 'San Pedro Ad Vincula' de Perorrubio es un templo románico perteneciente al taller que se inicia con la Iglesia del Duratón. Por lo tanto, ha de fecharse en el sigo XIII. Consta de una sola nave con cabecera cuadrangular. Al norte, se adosa la torre, mientras que una elaborada galería porticada recorre los muros sur y oeste.
El pórtico es el elemento de mayor interés de todo el conjunto. Tiene su acceso por el lado sur, a través de una portada de doble arquivolta que apoya en impostas decoradas con hojas de roble. Esta portada queda flanqueada por dos arcos de medio punto a un lado y cuatro a otro. Como los tres arcos que se abren en el muro oeste, apoyan en dobles columnas con capiteles decorados en los que predominan los motivos vegetales entre los que se insertan cabezas humanas, animales y figuras monstruosas.
El acceso al templo se realiza a través de otra portada, esta vez de tres arquivoltas, que se abre en el muro sur de la nave. La arquivolta intermedia apoya en columnas con capiteles decorados con figuras humanas y grifos. Dentro de la nave, el coro se levanta a los pies. Bajo él, una puerta da acceso al baptisterio, donde se conserva una pila bautismal decorada con gruesos pétalos de flor. Frente a la puerta hay un retablo dedicado a San José y junto a la cabecera, en el lado de la Epístola, otro similar dedicado a la Virgen del Rosario. Entre los cuadros de ambos retablos aparecen San Roque, San Cristóbal, San Blas. el Santo Ángel de la Guarda ...
Nave y cabecera se unen a través de un arco triunfal doblado, apoyado en columnas con capiteles. En uno de ellos aparece un jinete con un águila en la mano, como alegoría del Apocalipsis. En el otro aparece un león y serpientes. Uno frente a otro transmiten el mensaje de la victoria del Bien sobre el Mal.
El tramo recto del presbiterio se cubre con bóveda de medio cañón y el ábside con bóveda de horno, ambas enlucidas. En los muros laterales del tramo recto se disponen dos arcos ciegos. En el exterior, la cornisa se decora con taqueado y apoya en canecillos decorados, entre los que hay metopas ornamentadas con motivos vegetales.
El retablo mayor es de estilo barroco, ya tardío. Está completamente decorado y se adapta al cascarón del ábside. En las calles laterales aparecen las imágenes de San Vicente Ferrer y Santo Tomás de Aquino con la 'Catena áurea' sobre el pecho. En la calle central, sobre el sagrario y el expositor giratorio, se abre la hornacina con la imagen de San Pedro, vestido de Papa y sentado en el trono vaticano. |