 A la izquierda, Templo de Antonino y Faustina, frente a la Regia, el edificio mejor conservado del Foro Romano. En el año 141 el emperador Antonino Pío ordenó su construcción a la muerte de su esposa Faustina la Mayor. A la muerte del emperador Antonino Pío (138-161), el Senado diviniza al emperador, consagrando el templo al matrimonio. En el siglo XI el Templo se convirtió en la Iglesia de San Lorenzo de Miranda.
Se trata de una nave construida con bloques de toba volcánica, revestida de mármol vetado. La fachada consta de seis columnas de orden corintio en el frente y otras dos en cada lateral, con una altura de 17 metros. El friso luce unos grifos enfrentados y motivos vegetales.
En el centro, el Templo de Rómulo (durante mucho tiempo se creyó que era el Templo de Valerio Rómulo, hijo divinizado del emperador Majencio) consagrado a los Penates (dioses protectores de la casa). En el siglo VI el templo pasó a ser el atrio de la Iglesia de los Santos Cosme y Damián.
Presenta una planta circular de ladrillo, con entrada en el centro y puerta de bronce original, flanqueada por dos columnas de pórfido con bases de travertino y capiteles de mármol que sostiene un alquitrabe del mismo material.
A la derecha, La Basílica de Marcus Aurelius Valerius Maxentius. |