La Iglesia de Santa María, que por sus dimensiones tiene aspecto de catedral, es el mejor monumento de Castro Urdiales, así como el edificio gótico más destacado de Cantabria.
Santa María data del siglo XIII y, aunque ha sufrido algunas reformas, presenta los caracteres típicos de la arquitectura gótica: amplias naves, elevadas bóvedas, y un complejo juego de pilares, arbotantes y contrafuertes que soportan y descargan el peso del edificio.
En su interior, el templo alberga una magnifica imagen gótica de Santa María la Blanca, un lienzo atribuido a Zurbarán, una imagen del Cristo yacente del taller de Gregorio Fernández, así como otras muchas piezas de gran valor artístico.
En el exterior, frente a la fachada sur, aún se pueden ver los arranques de los muros de la pequeña iglesia de San Pedro, anterior a la de Santa María y en la que antaño se reunían los concejos castreños.