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Catastro Ensenada |
Venecia y el Véneto |
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La Laguna de Venecia (Laguna Veneta), en el norte del mar Adriático, se encuentra envuelta en leyendas y supersticiones, sobre las que se elevan los campanarios de Torcello y Burano. Conecta con el mar Adriático por tres bocas: Lido, Malamocco y Chioggia. Originalmente muchas de sus islas eran pantanosas, siendo gradualmente drenadas y rellenadas para que fueran habitables. Muchas de las islas menores son artificiales, mientras que algunas áreas alrededor del puerto de Mestre son islas saneadas. Una buena parte de las islas restantes son dunas, incluyendo las de la franja limítrofe con el mar (Lido, Pellestrina y Treporti). La historia de sus moradores comienza en los siglo V y VI, cuando por seguridad los pescadores y cazadores que habitaban en sus orillas tuvieron la necesidad de colonizar las tierras pantanosas del interior de la laguna. En el siglo XIII se levantaron los característicos diques de piedra (murazzi) que evitaron la erosión marina de los arenales interiores y las inundaciones del Adriático. |
A su alrededor se desarrollaron las prósperas comunidades de artesanos en las más variadas manufacturas, como los cristales de Murano o los encajes de Burano, entremezclándose con monasterios, hospitales o cementerios. |
En la actualidad, la visita a las Islas de la Laguna se realiza en vaporetto, herramienta de transporte indispensable en la señorial Venecia. |
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Murano es la isla más grande de la Laguna, a poco más de un kilómetro de Venecia. Como ésta, se encuentra formada por una serie de pequeñas islas unidas mediante puentes de un sinuoso canal. |
En el canal central de Murano lucen casas porticadas del medievo y pequeños palacetes. Flanqueando el gran canal - en San Giovanni - por Ponte Vivarini Bartolomeo, se alcanza el Museo di Arte Vetraria en el Palazzo Giustiniani, antigua Sede Obispal. Pasado el Palazzo, la Basílica románica Santa María y San Donato (siglo XII), de estilo véneto-bizantino, donde se dice que alberga un dragón que mató San Donato. |
Resaltar la Iglesia de San Pietro Martire, en memoria de San Pedro de Verona (1205-1252), tercer padre fundador de la Orden de los Dominicos, después de Santo Domingo de Guzmán y Santo Tomás de Aquino. |
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