 Tetarteron, Constantinopla 1005-1025 Basilio II y Constantino VIII 1.000 euros
El Imperio bizantino tuvo al solido o nomisma como moneda tradicional de oro, muy apreciada por mantener su contenido en oro en 24 quilates durante siete siglos. El emperador bizantino Nicéforo II Focas (963-969), con la intención de forzar al mercado a aceptar una moneda de peso inferior al normal, emitió el Histamenon (de histemi, de buen peso), nombre que recibió el solido. La moneda de tres cuartos de solido se llamó Tetarteron. Desde 1030 la moneda se fue devaluando. Como consecuencia de las guerras civiles y desastres militares en 1080 su contenido en oro prácticamente desapareció. Basilio II 'El Bulgaróctono', emperador bizantino (976-1925), excelente general, hijo del emperador Romano II, hermano del futuro emperador Constantino VIII, subió al trono al morir Juan I Tzimisces. Durante su gobierno Bizancio alcanzó el máximo poder. Su madre Teófano casó con Nicéforo II (uno de los principales generales del emperador Romano II, emperador bizantino en 963 hasta morir asesinado en el 969). En el 979 y 989 reprimió las rebeliones de los grandes terratenientes de Asia Menor, los generales Bardas Focas y Bardas Skleros, aliándose con el príncipe ruso Vladimiro I de Kiev, que casó con la hermana de Basilio II a cambio de ofrecer un ejército ruso como refuerzo para las tropas bizantinas de Crimea. Los refuerzos rusos fueron el germen de la 'guardia varega', guardia personal de los emperadores bizantinos. En el 995 las tropas bizantinas se enfrentaron contra los árabes, derrotándoles en varias batallas en Siria, liberaron Alepo (la ciudad más grande de Siria), reforzaron el valle del río Orontes, y conquistaron todas las ciudades entre Homs y Trípoli. Aunque Bulgaria había sido conquistada en parte por el emperador Bizantino Juan I Tzimisces, partes del país quedaban bajo el control del zar Samuel de Bulgaria. A finales del 985, Samuel de Bulgaria invadió Tesalia y tomó su capital Larisa. Como respuesta, en el 986, Basilio II dirigió su ejército a Bulgaria, decidido a tomar por sorpresa Sofía, objetivo que no pudo conseguir por falta de víveres. Al tener que retirar el ejército, los búlgaros en agosto del 986 le infligieron una severa derrota en la batalla de la Puerta de Trajano. En el 1002 se declaró la guerra abierta entre el ejercito bizantino y el ejército búlgaro del zar Samuel. Por entonces, el zar había extendido su reino desde el Danubio hasta Atenas. Durante los siguientes doce años la guerra asoló los Balcanes. El ejército búlgaro, considerablemente más pequeño, no se enfrentaba abiertamente, su táctica consistía en ataques pequeños sobre el ejército bizantino que avanzaba por territorio búlgaro. Finalmente, después de que la fortaleza de Baba Vida (frontera con el Danubio) fuera asediada por los bizantinos durante ocho meses, loa dos ejércitos se enfrentaron abiertamente en la batalla de Kleidion. La batalla concluyó con una importante derrota búlgara, los soldados búlgaros fueron capturados y cegados. Aunque la batalla no acabó con el Primer Imperio Búlgaro, la batalla de Kleidion anuló prácticamente la capacidad búlgara de resistir los avances bizantinos. El zar Samuel murió a los pocos meses de la batalla. En el 1018 el Imperio de Bulgaria fue destruido por Basilio II. En el 1016, el emperador Basilio II, aliado con el príncipe Vladimiro I de Kiev, atacó con éxito Crimea que había caído en manos de los jázaros (pueblo búlgaro de Asia central). El reino jázaro, centrado en Kerch, costa oriental de la península de Crimea, fue destruido. Mientras que los ejércitos bizantinos recuperaban parte de los dominios de la Italia meridional, que había perdido el Imperio a manos de lombardos y árabes. El emperador Basilio II decidió atacar a Armenia, reincorporándola al Imperio Bizantino. Antes de morir, reorganizó las provincias italianas, uniendo bajo un mando único las provincias de Longobardia y Calabria, para formar el Catapanato de Italia con capital en Bari. Murió en diciembre de 1025, cuando tenía pendiente una expedición para recuperar la isla de Sicilia en manos árabes. Le sucedió su hermano Constantino VIII. |