Áureo, Samosata 255 César Publio Licinio Valeriano Augusto 10.000 eurosPublio Licinio Valeriano, emperador romano entre 253-260, descendiente de una familia noble, casó de segundas con Egnatia Mariniana, con la que tuvo a Galieno y Valeriano el Menor.
Valeriano era Princeps Senatus en el 238 cuando el emperador Gordiano I (con 80 años) asumió el poder. En 251, durante el gobierno del emperador Trajano Decio, fue elegido censor por el Senado; después fue designado gobernador de las provincias de Nórico y Recia, conservando el cargo con Treboniano Galo.
En el 253 Valeriano se dirigió al sur con su ejército para sofocar el levantamiento del usurpador Emiliano, aunque llegó tarde porque las tropas del emperador Treboniano se habían unido a las de Emiliano. Cuando el Senado proclamó a Emiliano emperador, Valeriano no aceptó la designación y se enfrentó al ejército imperial en Spoleto. Las legiones de Emiliano le dieron muerte al observar la superioridad del ejército de Valeriano. El Senado Romano reconoció a Valeriano como emperador.
Valeriano en su primer actuación nombró emperador a su hijo Galieno. En su gobierno el Imperio Romano tuvo las fronteras constantemente amenazadas, mientras que en oriente el imperio persa de Sapor I se hacía con Armenia y Antioquía. En occidente, los bárbaros invadían la Galia sin resistencia al tener Valeriano las legiones en Italia para proteger el trono.
Valeriano y Galieno se enfrentaron al caos en que se encontraba el Imperio: Valeriano se dirigió a Oriente para hacer frente a la invasión persa, mientras que Galieno se enfrentaba a las embestidas de Occidente.
Al evacuar las legiones del Rhin y Danubio, la tribu de los alamanes cruzaron el Rhin y llegaron al Palatinado y Renania. De otra parte, los francos penetraron en territorio romano alcanzando Metz, Reims y París. Poco después, Galieno logró recuperar las Galias.
En el 259, resurgió una nueva invasión de alamanes y francos que intentó sofocar en vano el comandante de la zona Salonino (nieto de Valeriano e hijo de Galieno y Salonina). Los bárbaros penetraron en Hispania y saquearon Tarragona. Póstumo, general romano de origen galo, derrotó al ejército de Salonino, terminando con su vida. Estableció el Imperio Galo, que duraría hasta el 274 cuando el emperador Aureliano lo reconquistó.
Valeriano en el 257 recuperó Antioquía y la provincia de Siria. Un año más tarde, Asia Menor era saqueada por los godos. En el 259 trasladó sus tropas a Edesa, donde las legiones romanas quedaron debilitadas por una epidemia. Los sasánidas hicieron prisionero y ejecutaron al emperador Valeriano, posiblemente traicionado por el prefecto pretoriano Macriano el Viejo. Tras su muerte, la provincias de Siria, Cilicia y Capadocia fueron ocupadas y devastadas por los persas.
El emperador Valeriano es conocido por proclamar en 257 un Edicto de persecución al culto cristiano. En agosto de 258 un Senado consulto amplió el Edicto. Entre las víctimas: los Papas Esteban I y Sixto II, San Lorenzo, el niño Tarsicio y el obispo Cipriano de Cartago.