Flavio Anicio Olibrio, emperador romano en 472 (de marzo a julio, y de octubre a noviembre), miembro de una importante familia del Senado. En el 454 casó con Placidia (hija menor del emperador Valentiniano III y Licinia Eudoxia). La boda fue un pretexto de Valentiniano III para reforzar los apoyos con la nobleza senatorial italiana, permitiendo que se deshiciera del general Flavio Aecio (uno de los más brillantes genios militares de la historia de Roma).
Tras la muerte de Valentiniano III, los vándalos del rey Genserico saquearon Roma en mayo de 455. Aunque Olibrio consiguió escapar de la muerte, su mujer Placidia, su cuñada Eudoxia y su suegra Licinia Eudoxia fueron raptadas y llevadas a Cartago.
Poco después, Hunerico (hijo del rey Genserico) casó de segundas con la princesa Eudoxia, a la que repudia en el 472. Del matrimonio nació el futuro rey vándalo Hilderico.
Con el matrimonio de Hunerico, las relaciones entre Genserico y Olibrio mejoraron notablemente, hasta el punto que a la muerte del emperador Julio Valerio Mayoriano (agosto de 461) propuso a Olibrio para ocupar el trono imperial. A pesar de los esfuerzos de Genserico, fue nombrado emperador de occidente Libio Severo.
Durante el reinado de Julio Valerio Mayoriano se produjo la liberación de Placidia y Licinia Eudoxia, que se encontraron con Olibrio en Constantinopla. En el 460 nació Anicia Juliana, hija de Olibrio y Placidia.
En el 464, el emperador León I nombró cónsul a Olibrio, con la esperanza de que ocupara el opuesto de emperador de occidente, ya que no reconocía al emperador Libio Severo.
Tras la muerte del emperador Libio Severo (agosto de 465), se abrió un largo interregno de dieciséis meses, el rey vándalo Genserico volvió a presentar a Olibrio como candidato al trono imperial. De otra parte, el emperador bizantino León I decidió designar al senador Antemio para ocupar el trono. Finalmente, Procopio Antemio era proclamado emperador en el año 467.
En el 471 estalló una guerra civil entre el emperador Antemio y el general Flavio Ricimero (nieto del rey godo Walia). El emperador León I preocupado por la situación, envió a Italia al patricio Olibrio con la misión de lograr una reconciliación entre ambos. En abril de 471, Gundebaldo, magister militum per Galiam, sobrino de Ricimero, asesinó a Antemio en la Iglesia de San Pedro.
Olibrio fue proclamado emperador con el apoyo del Senado, así como del emperador bizantino León I. Su mandato fue breve, siendo un segundón en manos del general general Gundebaldo quien, tras la muerte de Ricimero, le había sucedido como patricio y magister militum.
El emperador Olibrio murió repentinamente, de causas naturales, a finales de 472. Tras su muerte, ocupó el trono imperial Glicerio (designado como cesar por Gundebaldo). El emperador León I no reconoció a Glicerio y envió a Italia a Julio Nepote, al mando de un gran ejército.