. La primera referencia del Monasterio de San Martín de Turieno data de 828. En 1125 se encuentra documentación del cambio de advocación de San Martín de Turieno a Santo Toribio de Liébana.
En 1183 el rey castellano Alfonso VIII cedió a los condes don Gómez y doña Emilia terrenos de Liébana y el Monasterio de San Martín de Turieno. La condesa doña Emilia a su muerte lo entregó al Monasterio de San Salvador de Oña (fundado en 1011 por el conde de Castilla Sancho García, nieto del conde Fernán González), convirtiéndose en Priorato con un extenso dominio territorial, con heredades en Liébana y en provincias limítrofes.
En el año 1256, a cambio de indulgencias concedidas del obispo palentino Fernando, se construye en gótico monástico la actual Iglesia mediante el apoyo económico de los fieles.
El rey castellano-leonés Alfonso XI en 1328 otorgó licencia para que los monjes de Santo Toribio de Liébana pudieran recaudar limosna por el reino. Por entonces, el Monasterio tenía el Hospital de San Lázaro para atender a los enfermos que buscaban curación al tener contacto con las reliquias.
El Papa Julio II otorgó la Bula (1512) que establecía el Jubileo de una semana a los peregrinos que llegasen al santuario en los años en que la fiesta de Santo Toribio coincidiera en domingo. El privilegio fue ratificado al año siguiente por su sucesor, el Papa León X.
El Monasterio de Santo Toribio se convirtió de continuo en un centro religioso de gran influencia, donde acudían muchos enfermos mentales dada la fama que tenía el Lignum Crucis para la cura de 'endemoniados' y el cuerpo del Santo. De otra parte, el santuario de Santo Toribio era final de tapa y continuación de la ruta jacobea que desde San Vicente de la Barquera conducía a los peregrinos a Compostela por el llamado 'Camino Francés'.
En la Edad Moderna el Monasterio de Santo Toribio de Liébana sufre una decadencia constante al transformarse en parroquias gran número de las Iglesias lebarniegas que de él dependían. La vida monástica acaba en 1837 con la desamortización de Mendizábal.
Entre los años 1957-1961 el Organismo Oficial de Regiones Devastadas llevó a cabo la restauración del conjunto. Desde 1961 el Monasterio de Santo Toribio de Liébana se encuentra regido por los hermanos franciscanos, custodios especiales de los 'Santos Lugares', reencarnado a San Francisco de Asís que peregrino a Tierra Santa en tiempos de las Cruzadas.