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Comuneros Castilla |
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Durante la dominación romana, Alcalá de Henares recibió el nombre de Complutum, derivación de Confluvio (confluencia de los ríos Henares, Torote y Camarmilla). Los habitantes de Cumplutum habitaban el Cerro del Viso, en el siglo I d.C. la ciudad se trasladó al valle.
En el año 304, por orden del pretor romano Daciano, son ajusticiados los niños mártires Justo y Pastor, dando lugar a la erección de un núcleo urbano en lo que actualmente es la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor (en el Museo Catedralicio se encuentra el mausoleo de Alonso Carrillo de Acuña 'Obispo de Sigüenza (1436) y Arzobispo de Toledo (1446-1482)', así como objetos del Cardenal Cisneros).
La ciudad que llegó a contar con unos diez mil habitantes y la categoría de 'Municipium', comenzó su decadencia con el dominio visigodo.
Con la caída del imperio romano, los restos de los 'Santos Niños' fueron ocultados. En el siglo V, San Asturio - Asturio Anulino Serrano. Obispo de la Diócesis de Toletum (395-412), primer Obispo de Complutum (412) - haría del lugar donde fueron martirizados (Campo Laudable) un importante centro de peregrinación.
Durante la dominación visigoda, la expansión del culto a los 'Santos Niños' propició que en Complutum se creara una Sede Episcopal - que se mantendría hasta convertirse en parte del Emirato de Córdoba, cuando los musulmanes conquistaron la mayor parte de la Península Ibérica -.
En el siglo XII, los árabes erigen una fortaleza en el Cerro de Ecce Homo, conocida con el nombre de El 3 de mayo 1118, el benedictino Bernardo de Sedirac, Arzobispo de Toledo, al mando de las tropas cristianas toma |
La fortaleza va perdiendo importancia en favor del valle - en un momento de duplicidad, la población alrededor del Castillo se denomina 'El Castro de Alcalá' o 'Alcalá la Vieja', mientras que la población del llano se conoce como 'Alcalá de San Justo' o 'San Justo de Alcalá'. -. De hecho, el Fuero Viejo de Alcalá distingue entre Castillo y Villa - que vuelve a las tradiciones de Complutum y al culto de los 'Santos Niños'.
En 1129, Alfonso VII 'El Emperador' y su esposa doña Berenguela, donan Alcalá y su tierra al arzobispo Bernardo.
Desde este momento, mientras que la fortaleza cae en declive, la población acude al llano de forma masiva, provocando una nuevo cambio social y una situación de dependencia de los musulmanes.
Mientras que el Rey nombraba Alcaldes y Justicias, el pueblo que vivía en tierras del Arzobispado de Toledo, se regía por el Fuero Viejo, que trataba a los musulmanes como ciudadanos de tercera categoría (tenían prohibido volver a su tierra, así como relacionarse con los cristianos en cualquier actividad), por debajo de los judíos, aunque la monarquía era responsable de su seguridad.
La ciudad fue creciendo bajo los diversos prelados que se iban sucediendo, construyéndose la villa medieval fortificada, que tenía como centro el Palacio Arzobispal. La construcción del Convento Franciscano de Santa María de Jesús - conocido como Convento de San Diego, que inicia en 1449 el arzobispo Alonso Carrillo de Acuña, levantado en la antigua parroquia de Santa María, que trasladaron a la Ermita de San Juan de los Caballeros (actual Plaza de Rodríguez Marín y Capilla del Oidor). El convento sería el primero construido en Alcalá de Henares - provoca a finales del siglo XV que el núcleo urbano se expandiera a su alrededor, fuera de las murallas.
Después de un ataque del rey de Navarra, se construyó una muralla más sólida para proteger las zonas de expansión urbanas (sur y este).
La ciudad continuó prosperando, incluso a partir del hasta el 31 de marzo de 1492, fecha en que los Reyes Católicos firman en Granada el edicto de expulsión de los judíos de la Corona de Castilla, con lo que desaparecieron las actividades comerciales de éstos en Alcalá de Henares.
En 1499, el Cardenal Cisneros funda el Colegio Mayor de San Ildefonso, germen de la Universidad de Alcalá, que al contrario de otras Universidades de Europa (Salamanca, Bolonia, París y Oxford), se fue desarrollando lentamente, adaptándose a su entorno urbano, como una entidad que invadía una ciudad medieval, hasta convertirse en su única finalidad. |
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Con el Fuero Nuevo de Alcalá (1509), Cisneros reforzó su idea universitaria con un marco jurídico eficaz. El objetivo principal de la Universidad era formar administradores para la Iglesia y el Imperio. La Gramática de la Lengua Castellana (primera gramática europea de lengua romance) de Antonio de Nebrija (1441-1522), sirviendo de modelo para gramáticas de lenguas europeas y americanas, culminó el trabajo que se venía gestando en la Universidad de Alcalá. En la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá se confeccionaron 'Las Nuevas Leyes de Indias' y allí se publicaron en 1542. |
Durante el siglo XVII, el número de alumnos de la Universidad de Alcalá comenzó a disminuir en favor de Madrid, donde la Iglesia creaba Facultades e Instituciones Universitarias inspiradas en las de Alcalá. |
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Desde 1293, Alcalá de Henares contaba con un Estudio General aprobado por el rey castellano-leonés Sancho IV 'El Bravo'. El 13 de marzo de 1499, el Cardenal Cisneros que se sabía anciano, siendo Regente de España, se anticipa a la bula de Alejandro VI de 13 de abril de 1499, que confirma los privilegios de los Estudios Generales de Sancho IV, colocando la primera piedra del Colegio Mayor de San Ildefonso, germen de la futura Universidad de Alcalá. Las clases comenzaron el 18 de octubre de 1508, acudiendo el Cardenal en persona a escuchar las primeras lecciones. Se comenzó con trece cátedras, ampliándose después hasta veinticinco, desarrollando su didáctica en treinta y cinco clases. Se contrataron los más ilustres profesores de Salamanca, París, Bolonia y otras universidades. El cargo de Rector recayó en Pedro Campos, colegial de San Ildefonso. En el curso (1509-1510) funcionaban cinco Facultades: Artes y Filosofía, Teología, Derecho Canónico, Letras y Medicina. En 1513, el Cardenal fundó siete Colegios Menores en Alcalá. |
Cisneros busco que el clero regular y secular se formase dentro de una corriente renacentista, buscando personas que pudieran afrontar la reforma eclesiástica, además de formar nuevos funcionarios que requerían los Reinos de España. El éxito de aquella empresa llevó a convertir a Alcalá de Henares en sede de la aristocracia universitaria, posibilitando el Siglo de Oro.
Durante siglos la Universidad de Alcalá se convirtió en un gran referente académico, modelo sobre el que se construyeron las nuevas Universidades en América, por sus aulas pasaron grandes maestros, entre otros:
Antonio de Nebrija (1441-1522), Santo Tomás de Villanueva (1488-1555), Domingo de Soto (1490-1570), Juan Ginés de Sepúlveda (1490-1573), San Ignacio de Loyola (1491-1566), San Juan de Ávila (1500-1569), San Francisco de Borja (1510-1572), Ambrosio de Morales (1513-1591), Francisco Vallés de Covarrubias (1524-1592), Fray Luis de León (1527-1591), Benito Arias Montano (1527-1598), Juan de Mariana (1536-1624), Pablo de Céspedes (1540-1608), San Juan de la Cruz (1542-1591), Mateo Alemán (1547-1615), San José de Calasanz (1557-1648), Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635), Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas (1580-1645), Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), Bernardino de Antequera, Antonio de Solís y Ribadeneyra (1610-1686), Juan de Ortega Montañés (1627-1708), Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811).
En el último tercio del siglo XVIII los estudios universitarios tuvieron reformas transcendentes en sus métodos de enseñanza, siendo en este período cuando María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda (1768-1805), hija de Diego de Guzmán 'Conde de Oñate y Marqués de Montealegre' y de María Isidra de la Cerda 'Condesa de Paredes', siendo el Conde de Floridablanca. ministro principal de Carlos III, con un rasgo de modernismo y renovación, autoriza el 6 de junio de 1785. contando diecisiete años, que la Universidad de Alcalá le otorgase el grado de doctora y maestra de la Facultad de Artes y Letras, además de ser investida con los títulos de Catedrática de Filosofía conciliadora y examinadora - Desde entonces, tuvo que pasar un siglo hasta que Martina Castell y Ballespí recibiera en Madrid el grado de doctora en Medicina en 1882 -.
María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda, conocida como 'la doctora de Alcalá', visitó la Academia Española, donde se conserva el precioso discurso que pronunció. En 1803 se casó con Rafael Alonso de Sousa 'Marqués de Guadalcazar, Grande de España', con quién se trasladó a Córdoba, muriendo dos años después. Tras la desamortización de Juan Álvarez Mendizábal, la Universidad de Alcalá y su patrimonio fueron vendidos a Joaquín Alcober para establecer en sus terrenos una plantación de moreras, después de quitar los pináculos del Patio de los Filósofos, paso a ser propiedad del zaragozano Joaquín Cortés para una fábrica de hilaturas, y finalmente a las manos de Francisco Javier de Quinto y Cortés 'Conde de Quinto', Senador vitalicio, Alcalde de Madrid (1852-1854), que se encargo de llevar los objetos que todavía quedaban a su Palacio de Carabanchel (que posteriormente se quemaría).
Los alcalainos indignados crearon la 'Sociedad de Condueños (1851)', que se encargó de comprar los edificios que componían la Universidad. En la actualidad, la 'Sociedad de Condueños' sigue siendo la propietaria, alquilando los edificios a la actual Universidad de Alcalá por una cifra simbólica.
En 1836, durante el reinado de Isabel II, la Universidad de Alcalá fue trasladada a Madrid, donde toma el nombre de 'Universidad Central', emplazándose en la calle de San Bernardo.
En 1927, se planificó la construcción de un área universitaria en la zona de Moncloa, en terrenos cedidos por Alfonso XIII para tal menester. Durante la Guerra Civil (1936-1939), la Ciudad Universitaria se convirtió en frente de batalla, con la consiguiente destrucción de Facultades e Institutos.
En 1970, el Ministro de Educación, José Luis Villar Palasí, acomete planes de reforma de la Enseñanza Superior, y la Universidad Central de Madrid pasa a denominarse Universidad Complutense, recuperando la denominación de su lugar de origen.
La transición democrática hizo posible que tras el Real Decreto de 1502/1977 de 10 de junio, la Universidad de Alcalá pudiera abrir de nuevos sus puertas.
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En la manzana de este edificio se ubicaron el Monasterio de Santa María de Jesús o San Diego (siglo XV), el Colegio Menor de Santa Balbina, y el Colegio Convento de San Bernardo (siglo XVI) que formaron parte de la Universidad creada por el cardenal Cisneros.
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La Plaza de San Diego se encuentra presidida por la fachada de la Universidad de Alcalá, levantada entre (1537-1553) por orden del Cardenal Juan Pardo de Tavera, Arzobispo de Toledo y Señor de Alcalá de Henares, bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontañón, arquitecto responsable de las catedrales de Salamanca y Segovia.
Veinte años después de la muerte del Cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros (1436-1517), sobre la primitiva pared de ladrillo (tal como había sentenciado Cisneros a Fernando V 'El Católico'), Rodrigo Gil de Hontañón ayudado por varios maestros (entre otros, Claudio de Arciniega, Juan Guerra, Guillén de Juni, Juan de Hermosa, Juan de Miera, Nicolás Ribero, Jerónimo Rodríguez, Alonso de Salcedo y Antonio Sánchez), levantó una magnifica obra plateresca en piedra caliza de Tamajón (Guadalajara). El trabajo en reja fue debido a los maestros Juan de Villalpando y Ruiz Díaz del Corral.
La Fachada se estructura en tres cuerpos superpuestos, con tres calles verticales. A ambos lados de esta fachada, alas de dos cuerpos, más bajos que el central. |
La calle central aloja los elementos más significativos (puerta y ventana principal, y blasón imperial de Carlos V): |
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En el tercer cuerpo luce el escudo de armas del rey de Castilla, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos V de Habsburgo, acompañado de las columnas de Hércules y cruces de San Andrés coronadas. En los intercolumnios dos figuras, Minerva con una lanza y un búho en sus manos (a la izquierda) y Perseo con la cabeza de Medusa (a la derecha). El cuerpo se encuentra rematado con un frontón pequeño con la talla de Dios, sosteniendo la tierra con la mano izquierda y bendiciendo con la mano derecha. Sobre el borde del pequeño frontón, cuatro figuras humanas enlazadas con guirnaldas; a la izquierda, dos varones (uno joven y otro viejo); a la derecha, dos mujeres (una joven y otra vieja); rematando el todo, una gran cruz con el anagrama XPS. |
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El segundo cuerpo presenta una ventana profusamente adornada (ventana de la Biblioteca), con un medallón arriba de San Ildefonso, patrono del Arzobispado de Toledo y titular del Colegio Mayor al que precede la fantástica fachada. A los lados de frontispicio, dos escudos de armas de Cisneros. Apoyados en las columnas del vano, un soldado a cada lado. Las dos columnas estriadas, que escoltan a la ventana, se encuentran sujetas por dos atlantes. |
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En el primer cuerpo, la puerta enmarcada por una serie de arquivoltas planas y un cordón adintelado, con parejas de columnas de fustes estriados y capiteles de estilo corintio sobre un alto plinto (característica de la calle central). En las enjutas, ángeles desnudos llevando guirnaldas, mientras que en el centro otros dos ángeles sostienen una leyenda donde reza el año 1543, fecha de terminación de la obra. |
Las calles laterales están ocupadas por ventanales, pequeños en el primer cuerpo y grandes en el segundo cuerpo. En el tercer cuerpo, a los lados de la calle central, quedan diez ventanales (cinco a cada lado, de arquería semicircular), escoltados por doce columnillas (seis a cada lado) que representan las lenguas de fuego de Pentecostés, símbolos del Saber de la Cristiandad y del Espíritu Santo.
En los frontones de los ventanales del segundo cuerpo se muestran en medallones las efigies de San Pedro con las llaves y San Pablo con la espada. En los plintos de sus columnas: Eros y Venus (izquierda) y Minerva (derecha).
En los frontones de las cuatro ventanas inferiores lucen las imágenes de los cuatro Padres de la Iglesia: San Ambrosio, San Gregorio, San Jerónimo y San Agustín.
Una vez en el interior, recorriendo hasta el fin el eje central del edificio, nos vamos encontrando con tres magníficos patios: Patio de Santo Tomás de Villanueva, Patio de los Filósofos o patio de Continuos, y Patio Trilingüe desde donde se accede al Paraninfo.
El Paraninfo se utiliza como Salón de Actos de la Universidad, así como lugar para investir al Premio Cervantes de Literatura.
El Paraninfo y la Capilla de San Ildefonso (a la que se accede desde el Patio de Santo Tomás de Villanueva) son las edificaciones universitarias más antiguas de entre las conservadas. La Capilla de San Ildefonso aloja el mausoleo del Cardenal Cisneros. |
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Nada más entrar, nos encontramos inmersos en el monumental patio herreriano de Santo Tomás de Villanueva - anteriormente conocido como 'Patio Mayor de Escuelas', hasta su denominación actual en honor del santo de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), colegial de San Ildefonso -. La construcción primitiva, en tiempos del Cardenal Cisneros, era de ladrillo, tras su deterioro se levanto según su apariencia actual.
El Patio de Santo Tomás de Villanueva, proyecto de Juan García de Atienza, en 1617 fue llevado a cabo por el arquitecto Juan Gómez de Mora (artífice de numerosos edificios, entre otros, se encargó de las trazas de la Plaza Mayor y del Ayuntamiento en Madrid, así como del Monasterio de las Bernardas en Alcalá de Henares). Las obras tuvieron bastantes sobresaltos económicos no terminando hasta 1662 con José Sopeña, entre tanto intervinieron varios constructores: Pedro Mejía, Francisco de Malagón, José Ocaña y Diego de Malagón.
El patio consta de cuatro costados, de tres alturas de galerías superpuestas, las dos primeras alturas de orden toscano con arcos de medio punto entre columnas dóricas sobre plintos, la tercera altura de orden compuesto con arcos rebajados. Sobre ellas, un friso que hace referencia al jefe de las obras que finalizó el patio, José Sopeña. El conjunto queda rematado por un balaustre. En cada uno de sus tramos, hay relieves de Francisco de la Dehesa, en donde lucen Cisneros y su blasón, así como Santo Tomás de Villanueva y el blasón del Colegio de San Ildefonso.
En las bases de los pináculos del balaustre aparecen letras, que unidas completan la frase 'EN LUTEAM ALIM, MARMOREAM NUNC (En otro tiempo en arcilla, ahora de mármol)'. Esta sentencia hace referencia a las palabras del Cardenal Cisneros hacia Fernando V 'El Católico' - cuando en su visita a Alcalá de Henares en 1513 manifestó su sorpresa por la modestia de la construcción y sus instalaciones - <<Otros harán en piedra y mármol lo que yo construyo en barro>>.
En el centro del Patio de Santo Tomás de Villanueva un elegante pozo, parece que en otro tiempo cubierto por un templete barroco, siendo utilizado posteriormente como peana a la estatua de Cisneros, después en la Plaza de San Diego.
Al Patio de Santo Tomás de Villanueva daban las aulas de Arte, Derecho Canónico, Gramática y Lenguas, Medicina y Teología.
Después de las obras llevadas a cabo en 1996, en el primer descansillo de la escalera situada al fondo a la izquierda, apareció un hueco (ahora una puerta de estilo mudéjar) que pudiera ser una puerta de comunicación con el Colegio de San Pedro y San Pablo. |
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El segundo patio que se encuentra al cruzar es el 'Patio de los Filósofos', al que se accede a través de un pasadizo desde el Patio de Santo Tomás de Villanueva, con un aspecto que responde a la restauración del siglo XIX, nos traslada al ambiente primigenia de la Universidad de ladrillo del Cardenal Cisneros.
El 'Patio de los Filósofos' fue construido entre (1530-1535) por Juan de la Riba, de dos cuerpos y de grandes proporciones.
El 'Patio de los Filósofos', denominación que toma al estar instaladas en él las aulas de Filosofía, también es conocido como 'Patio de los Continuos (o Continos)' porque en su día se alojaron en él los criados.
A la izquierda, una 'cárcel universitaria' para los estudiantes díscolos que residían en la Universidad, entre los numerosos estudiantes que visitaron la 'cárcel universitaria' se encuentra Francisco de Quevedo (1580-1645). |
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Desde el 'Patio de los Filósofos' se accede al último espacio abierto de la Universidad, el 'Patio Trilingüe', cuyo nombre proviene del Colegio de San Jerónimo o Trilingüe - instalado en Alcalá de Henares en el último tercio del siglo XVI, cuyos objetivos eran la enseñanza del latín, griego, hebreo, junto al arameo, en que se editó la Biblia Políglota Complutense (una de las grandes obras de la bibliografía mundial) -.
El 'Patio Trilingüe' es un hermoso claustro renacentista levantado entre (1564-1570) por Pedro de la Cotera. Desde él se accede al Paraninfo (que junto a la Capilla de San Ildefonso, son las construcciones universitarias más antiguas, entre las que se conservan. Ambas cubiertas con artesonados mudéjares). |
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El Paraninfo - Paraninfo o bedel que en esta Sala presentaba los alumnos al Tribunal - es el lugar mágico de toda la Universidad. Se construyó en 1520, como los primeros edificios universitarios. La techumbre de la Sala, uno de los mejores artesanados del arte español. En el lateral de la sala, frente a la entrada, queda la Cátedra o Tribuna de Oradores. Los muros del Paraninfo quedan cubiertos con yeserías trabajadas a cuchillo, con restos de la primitiva pintura en tonos azules y rojos. En los espacios vacíos lucen escudos de arzobispos y señores de Alcalá, vítores y nombres de los más afamados profesores.
El Paraninfo, actualmente, es el Aula Magna de la Universidad de Alcalá, lugar donde se celebran las inauguraciones de los cursos académicos, recibimientos de profesores 'Honoris Causa' , y cada veintitrés de abril - fecha del aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes - el lugar donde el Rey de España entrega el Premio Cervantes a la persona designada para él. |
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La Sala del Paraninfo queda sustentada en dos vigas maestras, la decoración se expande sobre una superficie plana que se pliega en los extremos a fondo de artesa. |
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El techo de la Sala del Paraninfo es uno de los mejores artesanados del arte español, decorado con figuras geométricas de filiación mudéjar, se desarrolla en una malla enorme de triángulos equiláteros, dando forma en lazos de seis a hexágonos y estrellas encajas entre sí, en cuyo centro luce un florón dorado. Presidiendo el artesanado los colores azul, rojo y oro. |
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La Cátedra o Tribuna de Oradores queda en el lateral de la Sala, frente a la entrada, era el lugar ocupado por el doctorando, su tutor y su oponente en las Sesiones de Grados para hacer la lectura de Tesis Doctorales y celebrar oposiciones a Cátedras.
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En 1499, bajo la dirección de Pedro Gumiel, se construye simultáneamente el Colegio Mayor de San Ildefonso y la capilla universitaria dedicada al cardenal Cisneros (en un solar adyacente).
La Capilla de San Ildefonso consta de una sola nave dividida en dos cuerpos, se abre la portada con un bajorrelieve donde luce la imposición de la casulla a San Ildefonso. Los muros laterales lucen cargados de una rica yesería con motivos renacentistas, góticos y mudéjares. En la techumbre destacan los escudos del cardenal Cisneros.
En la parte superior de la nave, en yeso un cordón franciscano, que acaba rodeando el arco de separación entre la nave y la cabecera de la Iglesia. Destaca el cenotafio del cardenal Cisneros, en mármol de Carrara, joya del arte funerario renacentista, obra de Domenico Fancelli y Bartolomé Ordoñez - En su origen, el sepulcro se encontraba rodeada por una verja de bronce diseñada por Nicolás de Vergara 'El Viejo' -.
Señalar que la reja para separar el presbiterio es obra de Juan Francés (1511). La Capilla de San Ildefonso fue utilizada para enterramiento de personalidades vinculadas a la Universidad Complutense: Divino Vallés (médico de Felipe II), el humanista Antonio de Nebrija, los maestros de obra, Pedro Gumiel y José Sopeña. |
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