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Centenario Cisneros
Historia Peseta |
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La Real Casa de la Moneda de Segovia incorporó una innovadora fábrica de acuñar monedas por deseo del rey Felipe II. |
En junio de 1585 llegó a Segovia el convoy que desde la ciudad de Hall (en el corazón del Tirol) transportó las distintas piezas necesarias para poner en marcha el Real Ingenio. Formando parte de él llegaron los expertos monederos que, aún sin terminar la construcción del edificio, montaron los ingenios y realizaron a principios de julio una primera acuñación experimental que fue supervisada por el obispo de Segovia. |
El Monasterio de El Parral se encuentra a extramuros de la ciudad de Segovia, muy cercano al convento de San Juan de la Cruz y a la Real Casa de Moneda, en la orilla del río Eresma, en el paraje conocido como 'La Alameda', próximo al Alcázar y a la Iglesia de la Vera Cruz. Lo mandó construir el príncipe Enrique IV de Castilla en 1447, haciéndolo bajo el nombre de su camarero mayor, Juan Pacheco (Marqués de Villena desde 1445). El Monasterio de El Parral se levantó sobre la Ermita de la Virgen del Parral y un entorno rodeado de huertos, propiedad de la Catedral desde que en 1301 la reina María de Molina (esposa de Sancho IV, nieta de Alfonso IX de León) los hubiera donado. El 7 de diciembre de 1447, el príncipe Enrique IV compra al cabildo catedralicio la Ermita de la Virgen del Parral y los terrenos que la rodean por diez mil maravedíes, cediéndolo la adquisición a Fray Rodrigo de Sevilla (prior del Monasterio de San Blas de Villaviciosa en Guadalajara) para levantar en los terrenos un nuevo monasterio, erigido por el canónigo Nuño Fernández de Peñalosa, en nombre del obispo Juan de Cervantes. El primer prior del nuevo monasterio sería Fray Rodrigo de Sevilla. La bula fundacional fue concedida por el Papa Nicolás V, recogiendo los mismos privilegios que el Monasterio de Guadalupe. Las obras de los diferentes edificios que conformarían el complejo monasterial comenzaron en 1454, a la muerte de Juan II, con la proclamación como rey de Enrique IV 'El Impotente'. El rey Enrique IV muere en Madrid el 11 de diciembre de 1474, comenzando una guerra de sucesión al trono que enfrentó a su hija Juana 'La Beltraneja' y a su hermanastra Isabel. Durante la contienda las obras de El Parral quedaron paralizadas. En 1479 Isabel 'La Católica' se proclama reina de Castilla, las obras de El Parral se retoman gracias al acuerdo de financiación que logra el prior del monasterio Fray Pedro de Mesa con el Marqués de Villena. Las obras quedaron finalizadas en 1503. |
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Señalar que las monedas más antiguas de fabricación en Segovia tienen su origen en la época romana (años 30 y 20 a.C.) cuando se acuña moneda de bronce. Durante la Reconquista se vuelve a acuñar moneda en Segovia, el emperador Alfonso VII en el año 1136 hace donación al obispo don Pedro de la cuarta parte de la moneda que se fabrique en Segovia para la construcción de la antigua Catedral de Santa María. El donativo creó empleo y suministro moneda para el comercio. En la actualidad es el documento más antiguo sobre la acuñación de moneda segoviana. El rey Enrique IV en 1455 construye una nueva Casa de la Moneda, conocida como La Casa Vieja de la Moneda tras la fundación del Real Ingenio, ubicada cerca de donde el Acueducto penetra la muralla de la ciudad. La Casa Vieja de la Moneda acuñó monedas a martillo hasta 1681, teniendo al Acueducto como marca de Ceca, símbolo que llevarán todas las monedas segovianas durante más de 400 años. En Segovia el 12 de mayo de 1473 se marcan los nuevos valores para las monedas, la Ceca de Segovia (con marca el Acueducto) comienza a tener una gran importancia, se acuñan: Las Cecas activas en España durante los siglos XVI y XVII eran las de Barcelona, Denia, Palma de Mallorca, Pamplona, Segorbe, Segovia, Valencia y Zaragoza. |
ENTORNO DEL REAL INGENIO DE SEGOVIA 'LA ALAMEDA' ANTES DE LA REHABILITACIÓN |
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La Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos se levantó entre (1525-1577), de estilo gótico, cuando en la mayor parte de Europa se difundía la arquitectura renacentista. |
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Las primeras noticias del Alcázar corresponden a cuando el rey castellano Alfonso VIII (1158-1214) y su esposa Leonor de Plantagenet instalan su residencia. Posteriormente, el rey castellano-leonés Alfonso X El Sabio (1252-1284) pasó largas temporadas, convocando en el Alcázar las Cortes del Reino (1258 y 1278). El rey castellano-leonés Enrique II, primero de la dinastía Trastámara, hizo del Alcázar su corte casi permanente, su hijo y sucesor al reino Juan I (1379-1399) continuó con la corte en Segovia, convocando Cortes del Reino en 1386 y 1390. Con Enrique IV (1454-1474) será cuando el Alcázar alcance su máximo esplendor y riqueza decorativa. La sucesora de Enrique IV El Impotente, Isabel la Católica salió del Alcázar hacia la Iglesia de San Miguel para ser coronada Reina de Castilla, pasando grandes temporadas en el Alcázar entre 1474-1504. En vida de Isabel la Católica el centro de poder se desplaza de Segovia. El emperador Carlos I luchó contra los comuneros que se habían refugiado en el Alcázar, su hijo Felipe II se alojó en el Alcázar y contrajo matrimonio con doña Ana de Austria en la capilla del Alcázar, habiendo establecido la capital del reino en Madrid y la construcción del Monasterio del Escorial como Panteón Real y centro de la vida cortesana, el Alcázar termina en el olvido paulatinamente. En 1764 el rey Carlos III estableció en el Alcázar el Colegio del Real Cuerpo de Artillería. Un incendio ocurrido el 6 de marzo de 1862 destrozó el Alcázar, quedando desocupado. Después se utilizó como Archivo General Militar, función que ocupa en la actualidad. En 1882 comenzó la restauración del edificio que se encontraba medio en ruinas, prolongándose hasta el último tercio del siglo XX. |
Los Caballeros de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, titulada de Rodas, y titulada de Malta, celebran frecuentemente en ella sus oficios y funciones religiosas a lo largo del año. La Orden de Malta es una institución religiosa católica, de carácter militar y hospitalario, y de tradición nobiliaria. Tiene su origen en 1104, cuando el Beato Gerardo la instituye bajo la advocación de San Juan Bautista, sobre un hospital fundado en Jerusalén hacia 1088 por unos mercaderes napolitanos, con el fin de socorrer a los numerosos peregrinos cristianos que allí afluían de Europa. Sus miembros fueron caballeros con votos religiosos, monjes y soldados a un tiempo, que en tanto atendían sus deberes hospitalarios, luchaban militarmente contra los musulmanes en toda Palestina. Cuando cayó en poder de éstos el Reino de Jerusalén, y tras unas breves estancias en Acre y Chipre, en 1309 los Caballeros de San Juan se establecieron en la isla de Rodas. Tras la pérdida de Rodas, después de un penoso asedio turco en 1522, pasaron a la isla de Malta en 1530, tras la donación de la isla por el emperador Carlos V. Protegidos por una poderosa escuadra, realizaron sus labores hospitalarias por toda Europa, y continuaron su lucha contra los turcos, participando en numerosas acciones navales, entre ellas la batalla de Lepanto (1570). La Orden, gobernada por sus Príncipes Grandes Maestres, permaneció en Malta hasta que en 1798, en el curso de las guerras napoleónicas, se apoderaron los franceses de la isla, y luego los ingleses, expulsando a los caballeros sanjuanistas. La Orden de Malta se instaló entonces en Roma, donde permanece en la actualidad. La Soberana Orden Militar de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta es el único ente soberano sin territorio, sujeto de derecho internacional. Actualmente esta gobernada por Frey Matthew Festing, 79 Príncipe y Gran Maestre, y esta formada por unos doce mil miembros en todo el mundo, dedicados a labores hospitalarias y asistenciales, sin olvidar el perfeccionamiento espiritual. En España la Orden cuenta con cuatro Monasterios de Comendadores de San Juan y con unos seiscientos Caballeros y Damas que realizan diversas obras asistenciales. |
REAL INGENIO REHABILITADO |
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La Casa de la Moneda se incorporó a la Corona en 1718. Se regía por la Ordenanza del 16 de julio de 1730 promulgada en Cazalla por Felipe V, que regulaba Nuevas Ordenanzas para la labor de las monedas, su ley y ensayes, ministros y operarios de las casas, sus obligaciones, sueldos y derechos. La Ordenanza establece los Cargos de las Casas de Moneda, describiendo con todo detalle sus funciones y las labores de los Oficiales. Las funciones y obligaciones de los ministros de la Casa de la Moneda:
Todas las Casas de Moneda dependían de un Superintendente General que ostentaba los cargos de Secretario del Despacho Universal de la Real Hacienda y Presidente de la Real Junta de Comercio y Moneda. El Superintendente General tomaba juramento a los ministros y oficiales de las Casas de Moneda, tenía la facultad de juzgarles y sentenciarles en las causas civiles y criminales.
En cada moneda se distingue la Ceca (lugar de acuñación, el Acueducto), las siglas del Grabador, las siglas de los Ensayadores y las del Juez de Balanza. Las iniciales del Grabador aparecen en el anverso de las monedas.
En el reverso de la moneda, a ambos lados del valor, se sitúan las iniciales del primer apellido de los Ensayadores y del Juez de Balanza. La historia del arte de grabar monedas y medallas es profunda e interesante. El Grabador es propiamente un escultor de bajorrelieves en miniatura. Tiene que grabar en hueco sobre matrices de acero que por presión forman monedas o medallas, sobre oro, plata o bronce. Es una operación muy dificultosa, ya que el artista debe realizarlo al revés. Los Ensayadores eran artesanos responsables de la Ley (pureza) y peso del metal. En algunos casos, ya entrado el siglo XIX, también se incluía las iniciales del responsable de la balanza (Juez de Balanza). |
Glosario Numismático |
Una de las características más relevantes fue su elevada mecanización en el proceso de acuñado, aprovechando la energía hidráulica del río Eresma por medio de ruedas hidráulicas que daban movimiento a diferentes máquinas. |
Entre 1770 y 1772, reinando Carlos III, el arquitecto Francisco Sabatini realizó importantes cambios. Los acuñadores movidos por ruedas hidráulicas fueron sustituidos por prensas de volante y sólo se conservaron las ruedas necesarias para la laminación. De aquella gran reforma se conserva el magnífico Canal de piedra de granito, muestra de la tecnología de la Ilustración. |
En 1865, durante el reinado de Isabel II, una empresa francesa instaló prensas automáticas tipo Thonnelier movidas por una turbina. En 1861 se inauguró la nueva Casa de la Moneda de Madrid, que acabó centralizando toda la producción de monedas y provocó el cierre de todas las Cecas en España. |
El edificio de la Real Casa de la Moneda se vendió entre 1878-1879, dedicándose a sucesivas fábricas de harinas, terminando su vida industrial con una actividad similar a las que desarrolló en sus orígenes. La última fábrica de harina cerró en 1967 y su turbina modelo Francis se expone en el Patio de los Canales como testigo de la Revolución Industrial. La Casa de la Moneda de Segovia fue rehabilitada entre los años 2007 y 2011, bajo el patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Segovia, la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento. En el año 2007 se suscribe el acta de inicio de las obras y en mayo de 2011 queda finalizada la obra. En la actualidad, la Casa de Moneda de Segovia está considerada como uno de los ejemplos más antiguos e importantes del Patrimonio Industrial. |
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Básicamente, el sistema para laminar consistía en dos rodillos paralelos en posición horizontal con una pequeña y variable separación entre ellos. Giraban en sentido contrario, acción que se realizaba por grandes engranajes de madera. El metal se introducía entre los rodillos giratorios que lo arrastraban y adelgazaban; para obtener el grosor final se podía pasar el metal hasta dieciocho veces. Los rieles convertidos en láminas limpias pasaban a la sala de acuñación, dotadas de dos rodillos similares, si bien en este caso tenían grabadas en bajorrelieve las imágenes de las monedas. |
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La prensa de volante cuenta con una peana que soportaba el castillo, constituido por dos pilares de hierro unidos por la parte superior. En la zona de unión entre ambos pilares existe un orificio por el que discurre un tornillo cuya parte superior está rematada por un largo brazo horizontal, llamado balancín, que facilita su movimiento. En la zona inferior, en el centro de la peana, se encuentra la maceta que consiste en una pieza metálica sobre la que quedaba fijo uno de los dos troqueles de acuñación mientras que el otro se fijaba al extremo inferior del tornillo. La prensa de volante se situaba junto a un pequeño foso donde se instalaba el monedero, operario encargado de situar el cospel en la maceta. Otros operarios agarraban el brazo del volante y hacían subir el tornillo hasta su tope, dejándolo caer con fuerza para imprimir los diseños en el cospel y convertirlo en moneda. |
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